Marta Sanz: “La poesia hace que te cuestiones tu mundo”
Es una escritora y catedrática española. Ha escrito numerosas obras, entre poesía, ensayos y novelas.
A Marta Sanz no le gustan las etiquetas, ni los corsés. No se considera exclusivamente poeta o novelista o ensayista; sus obras abarcan todos los géneros. Esta vez llegó a Guayaquil representando a sus versos, que cobraron vida nuevamente en el poemario ‘Clavícula’.
- Su obra más reciente es un poemario. Pero hace dos años se consagró como novelista con el Premio Herralde. ¿Por qué la dualidad entre géneros?
- Siento que los escritores no deberíamos consagramos exclusivamente a un género, sino utilizarlos para contar lo que necesitamos contar en cada caso. ‘Clavícula’, mi último libro, no puede ser considerado un poemario porque, hay una hibridación completa de géneros que necesité para contar cómo un cuerpo se fractura en medio del dolor.
- Entonces concibe su propia literatura como un proceso de experimentación...
- Me parece que la literatura, por una parte, es una forma de comunicación, pero también es una forma de investigación, de indagación sobre el mundo, entonces tienes que estar asumiendo retos permanentemente y no quedarte en un espacio que te parece cómodo. Yo procuro escribir libros muy diferentes, porque sino tengo la sensación de estar contando siempre la misma historia.
- Pero pese a ser escritora, es bastante crítica con las profesiones culturales...
- (Ríe) Leíste ‘Farándula’.
- Sí. Esa novela, por la que ganó el Premio Herralde, es dura con los artistas, y aunque habla sobre los actores, también podría hablar de los escritores, ¿no cree?
- Es una observación muy sensata. Cuando escribí ‘Farándula’ estaba expresando mi indignación por la precarización de los oficios culturales, por el desprestigio de la cultura y por la devaluación de la imagen pública del artista. Y aunque hablo del mundo del teatro, también estamos metidos en ese saco los escritores o los artistas plásticos.
- Pese a esta visión, ¿considera que la poesía (o la literatura) puede cambiar el mundo?
- Claro que sí. La poesía hace que te formules unas preguntas que quizá no te formulearías de otra forma, que te cuestiones tu mundo. Este tipo de encuentros, por ejemplo, son interesantísimos para la comunidad. Hacen que la gente disfrute con la cultura y desarrolle su sentido crítico. Ese sentido crítico hace que desarrolles tu capacidad para cambiar las cosas feas del mundo.
- Hay quienes dicen que la poesía es elitista... ¿qué opina?
- Claro que hay ese tipo de poesía, pero el tipo de poesía que a mí me interesa es un tipo de poesía más popular, más accesible, donde tú le estás hablando al lector en unas claves que puede entender y que lo pueden hacer pensar.