La masacre en la cárcel hizo temblar las salas de Emergencia de Guayaquil
El Gobierno ha confirmado que al menos 36 heridos siguen en hospitales. Personal sanitario trata a quemados, cortados y baleados estos días.
Son más muertos que heridos. Lo ha dicho el Gobierno. La cifra de 118 fallecidos en los disturbios de esta semana en la Penitenciaría del Litoral supera a los 80 que no fueron asesinados pero sí atacados en ese centro de rehabilitación social el martes pasado, y que hoy, con diagnósticos diversos, copan camas de varios hospitales públicos.
El Gobierno habla de indultos sin tener una lista de muertos de la Penitenciaría
Leer másEste Diario supo por personal sanitario que los reos heridos llegaron al Hospital del Guasmo y al Hospital Guayaquil. En este último se informó que también en el de Monte Sinaí y en el Universitario hay reos heridos, pero eso deberá confirmarlo la cartera de la rama.
Al mediodía de ayer, en un recorrido en la zona de la 29 y Oriente, en los alrededores del Hospital Guayaquil, la familia de Alonso Arriaga Caicedo, uno de los PPL, aguardaba en el exterior de esa casa de salud.
Su madre dijo al equipo de EXPRESO que le avisaron que estaba quemado, pero no le dieron más detalles. A esa hora esperaba noticias, aliviada, porque al menos no es parte de la estadística mortuoria.
Familiares permanecen en los exteriores de la penitenciaría para conocer noticias de los internos
Leer másEn esa casa de salud, personal sanitario indicó que solo el miércoles llegaron doce, tres de ellos quemados, que se mantienen en Observación Quirúrgica. “Yo no voy para allá. Da temor. Mis compañeras también se sienten inseguras. ¿Imagínense que aprovechen para la fuga”, dijo preocupada una enfermera.
El martes pasado, cuando se desató la masacre en la Penitenciaría, otro de los hospitales elegidos para atender a los heridos de la riña fue el del Guasmo. Allí llegaron, sangrientos y moribundos, unos 20 reos los últimos días.
“Están en Cirugía 1 y 2, que son salas que no tenían muchos pacientes y que fueron adaptadas de forma exclusiva para ellos. También hay personal de custodia de la Penitenciaría. Esa parte del hospital parece retén policial”, contó una de las doctoras.
Cárceles en Ecuador: Hay un plan que nadie conoce todavía
Leer másUna médica que estuvo en emergencia, pero que no quiere dar su nombre por temor a alguna represalia, reveló que “uno de los heridos tuvo que recibir electrochoques, pero aun así no sobrevivió”.
Ella vio entrar a tres con lo que describe como “trauma de abdomen por arma de fuego”. Es decir, baleados. “Solo en mi guardia entraron casi diez. Un caos”, comentó. Hubo, además, fracturados de tibia, brazos y fémur, uno con fractura de mandíbula, que murió también. Las fracturas, precisó, fueron causadas por impactos de bala.
Al ser consultada sobre la magnitud del caos, reconoció que “no fue nada” si se compara con los peores días de pandemia, pero que sí fue impactante ver cómo Emergencia se llenaba de PPL, mientras guías, ambulancias y policías rodeaban el área.
BOLETÍN | GOBIERNO NACIONAL PRESENTA EL PLAN ESTRATÉGICO PARA LOS CENTROS DE PRIVACIÓN DE LIBERTAD. pic.twitter.com/jBqDmi9SP5
— SNAI Ecuador (@SNAI_Ec) October 1, 2021
“Lo sorprendente fue más el hecho de que se llenó la Emergencia, todo: triaje, choque, consultorios... En la cantidad que llegaron, para el personal que está en Emergencia, es agotador, por los diferentes déficit que hay. Sé que ahora están resguardando el hospital y solo está habilitada la entrada de Emergencia para quien presente credencial”, dijo la médica.
Familiares de fallecidos en la Penitenciaría tampoco obtienen respuestas en el Parque Samanes
Leer másEXPRESO ha hecho una solicitud oficial al Ministerio de Salud, para que informe cuántas personas privadas de la libertad ingresaron al sistema de salud pública luego de los motines, en qué casas de salud están, con qué tipo de heridas y a cuántos de ellos alberga cada centro hospitalario, y que precise si se ha tenido algún tipo de precaución en seguridad en esos lugares. La entidad ha prometido detalles de ese pedido de información en las próximas horas.
Todos los casos aquí expuestos por el personal sanitario que habló con EXPRESO pertenecen a los al menos 80 heridos que han sido reconocidos por el Gobierno, 36 siguen en hospitales. Ayer, las autoridades confirmaron 41 cadáveres reconocidos, 21 de los cuales ya fueron entregados a sus familiares. Otros 77 fallecidos no han sido identificados a la fecha, se admitió.
OPERATIVO EN DESARROLLO🚨@PoliciaEcuador en apoyo al @SNAI_Ec, continúa ejecutando operativos de requisa en el #CPLGuayas Nro. 1, como parte de las acciones implementadas por el #EstadoDeExcepción#ControlPenitenciario pic.twitter.com/X49pAXzMjY
— Policía Ecuador (@PoliciaEcuador) October 1, 2021
En efecto, decenas de deudos siguen la pista de sus familiares. Algunos no saben nada de ellos desde hace más de dos meses. Otros recién esta semana, y siguen sin noticias.
Luto masivo, como en pandemia de 2020
Leer másEn el lugar, agentes del Comando Operacional N.° 2 Occidental ejecutaron ayer operaciones militares de apoyo a la Policía Nacional, para restablecer el orden dentro de los centros de reclusión.
Han encontrado cuchillos, municiones de 9 milímetros, refrigeradores artesanales y demás armas con las que hirieron a ocho decenas y mataron a más de un centenar, según lo que hasta ahora se conoce.
Pabellones 5 y 6, los peores (Por Anny Bazán)
El terror está dentro, en la Penitenciaría. Si los parientes de los reclusos viven en zozobra, Andrés, José Miguel y Francisco (nombres protegidos), quienes salieron libres entre la noche del jueves y la mañana de ayer, dan fe de que todo allí adentro es peor.
A 118 sube el número de fallecidos en la Penitenciaría de Guayaquil
Leer másAndrés fue uno de los primeros en recuperar la libertad. Algo asustado. “Pensé que no iba a salir vivo. Adentro parecía el infierno. Se escuchaban balazos y explosiones. Estuve en el pabellón 5. No me mataron porque les dije que no pertenezco a ninguna banda”, relató.
“Escuché sus gritos y desesperación. Vi cómo cortaban las cabezas. Los pasillos huelen a mortecina”, añadió antes de subirse al bus que lo trasladaría a su casa.
José Miguel, quien cumplió su año de condena en el pabellón 4, contó que desde su celda se escuchaban gritos y detonaciones. “Prometo que aquí (a la cárcel) no vuelvo, voy a portarme bien”, mencionó.
Otro reo liberado, Francisco, comentó que aunque los disturbios no fueron cerca del área donde por tres años estuvo recluido, hasta su calabozo se escuchaba la masacre, perpetrada con machetes, cuchillos, balas y explosivos.