El matrimonio como institucion

Cuando la especie humana se encontraba en el estado de horda promiscua, que subsistía de la caza y recolección, no existía la propiedad ni se determinaba la estructura familiar como la conocemos ahora; las relaciones humanas eran espontáneas e inciertas. Con la aparición de la ganadería y la agricultura se establecen los fundamentos de la propiedad privada. Por ello era necesario que la descendencia del propietario pueda heredar los bienes, y se establece el matrimonio como institución, a fin de identificar a los hijos que debían suceder al progenitor. Y como dice Engels, aparece el Estado para regular y garantizar las relaciones de producción establecidas. Etimológicamente, deriva de la expresión latina ‘matris munium’, que significa protección a la madre, y consecuentemente a los hijos de esta unión, para que el padre no solo engendre sino que cuide a su familia y esta herede los bienes paternales. Nuestra legislación, tanto constitucional como civil, puntualiza claramente que el matrimonio es la unión entre hombre y mujer con fines de procreación, consagrándolo a fin de proteger el concepto de familia monogámica y natural, otorgando la unión de hecho con todas sus garantías a las parejas distintas a las normales. Pero parecería que por vanidad y desafío a los valores sociales se insiste en el matrimonio igualitario, sentenciado en forma inconstitucional y contra ley expresa, por lo que los actores de estos hechos podrían responder por el delito de prevaricato.

Ab. Jorge Chambers Hidalgo