Max, el mago que un dia aparecio en Ecuador

La magia es el primer amor de Max Dellepiane. El artista uruguayo se aficionó por primera vez a este arte cuando contaba con tan solo doce años.

Estaba en un espectáculo en su Uruguay natal la primera vez que vio a un ilusionista plantarse sobre el escenario y desaparecer objetos. Desde ahí quedó encantado.

El hechizo no se rompió aun cuando dejó atrás la adolescencia y entró a la universidad.

“Estudiaba arquitectura, pero nunca me llenó tanto como la magia. La magia es como mi amante”, señala.

Fue así que decidió asumir esta disciplina como carrera, una que, dice, está llena de dificultades, pero también de satisfacciones.

Con ella, por ejemplo, recorrió el continente, instalándose finalmente en Ecuador, a donde llegó de visita, pero se quedó por amor.

“Hace un año y cuatro meses mi hijo nació en Manabí, entonces decidí echar raíces”.

En el tiempo que lleva en Ecuador ha realizado espectáculos en distintas ciudades, entre ellas Cuenca, Montañita y Machala. De esta última tiene cálidos recuerdos, pues indica que, tras la presentación, recibió una ovación de parte de la audiencia, algo que lo tomó por sorpresa.

“Me enterneció muchísimo”, comentó.

En la ciudad, cuenta con un show semanal en el bar La Paleta y ha ofrecido espectáculos recientes en el Café del Cangrejo y en el Teatro El Altillo.

Entre risas, dice que también hace presentaciones para “bodas, bautizos, divorcios y funerales”, alegando que el artista “debe estar abierto a todo”.

A partir de hoy llevará a cabo presentaciones en la Sala Zaruma del Teatro Sánchez Aguilar. ‘Ilusión Arte’, para adultos, inicia a las 19:00 y tendrá funciones el 14, 20 y 21 de mayo, mientras que la obra infantil ‘Sin mirar el cielo que tanto quiere’, se realizará a partir de mañana, a las 16:00.

Para él, las distintas audiencias a la que debe enfrentarse es un reto que lo anima.

“Al principio te haces mago con los primeros trucos que recibes de tus maestros; de ahí vas formando tu forma actoral. A mí me gusta fusionar todo lo que he aprendido. Creo que tengo un repertorio muy original”.

Dellepiane añade que, en sus espectáculos, dos de los aspectos que intenta poner siempre en escena son el humor y la imaginación.

“Es importante jugar con el público, porque especialmente a los adultos les cuesta participar. Pero si se hace bien, todos se dejan seducir por la magia”.