La mayoría que se formó en el CNE para aprobar el calendario se diluyó al instante
Se ratificó que la primera vuelta de las presidenciales será el 7 de febrero de 2021
El consenso se diluyó en cuestión de minutos. El Consejo Nacional Electoral (CNE) aprobó ayer el calendario que regirá a las elecciones generales de 2021. La primera vuelta será el 7 de febrero y la segunda el 11 de abril, tal como se acordó con el Tribunal Contencioso Electoral (TCE).
Este punto se aprobó en medio de un ambiente de armonía poco habitual dentro del organismo. A la mayoría conformada por la presidenta Diana Atamaint y los consejeros José Cabrera y Esthela Acero se unió el vicepresidente del organismo, Enrique Pita.
El único punto no incluido de la propuesta presentada es el tema del conteo rápido, que será adherido en otro momento.
El funcionario destacó que varias de sus propuestas y observaciones fueron acogidas satisfactoriamente. Incluso, auguró que ese podría ser el inicio para lograr otros acuerdos internos. El consejero Luis Verdesoto se abstuvo de votar a favor del calendario, aunque reconoció que se escuchó, al menos, la propuesta de Pita.
El calendario se elaboró de forma técnica y no para beneficiar a un candidato o partido político como se ha declarado en algunos medios
El augurio, sin embargo, se topó con la realidad a la hora de aprobar el punto cinco de la convocatoria, el que pese a hablar de la aprobación del inicio del proceso electoral, en su segundo artículo incluía la declaratoria del inicio del período electoral.
Me abstengo de votar por el irrespeto al trabajo que hizo mi consejería sobre el calendario.
Tanto Verdesoto como Pita alegaron, sin resultados, que la convocatoria era solo para debatir sobre el primer tema y que no se podía establecer un símil entre las palabras proceso y período, porque corresponden a dos cosas diferentes en el ámbito electoral.
Para aprobar este punto, volvió a operar la mayoría que impera en el CNE con Atamaint a la cabeza, mientras que la minoría de Pita y Verdesoto se opuso, con lo que la situación en el organismo electoral volvió a su estado natural.
