Medicina: una carrera que abraza el avance tecnológico

Desde adquirir conocimientos anatomo-funcional y molecular del cuerpo humano, hasta el reconocimiento de signos y síntomas del cuerpo ante presencia de entidades nosológicas y la intervención médica. Esas son las bases actuales del estudiante de medicina.

Se trata de una preparación sólida que le permite al profesional prevenir, diagnosticar y tratar enfermedades a todo nivel y con competencia ética. Además, hacer uso del método científico y, en particular, de los métodos clínico y epidemiológico, acompañado de un manejo de lenguaje que le faculte generar un pensamiento coherente, organizado y argumentativo.

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En ese perfil competitivo, Génesis Murillo, médico general, destaca que uno de los puntos más importante es la vocación de servicio. “Muchas veces la carrera nos llama sin nosotros buscarla. Medicina es un reto apasionante (...) la vocación de servicio llega un momento en el que uno decide seguir y lograr el objetivo, al final la satisfacción de llegar a un diagnóstico acertado dar un buen trato al paciente logran que valga la pena todo el esfuerzo de los estudios constantes”, sostiene. 

Y explica que el profesional debe evolucionar y mantenerse a la vanguardia de las nuevas tecnologías. “Constantemente debido a la educación continua que debemos cursar para no quedar en procedimientos o tratamientos obsoletos apoyándonos de la tecnología e investigaciones constantes para así cubrir todas las competencias en diversas áreas”, agrega. 

Con la era digital el reto es mayor, pues los estudiantes buscan clases interactivas, innovadoras y “menos aburridas”. Pryscilla Diaz, coordinadora de la carrera de medicina de la UEES, explica que las capacitaciones con los docentes se basa en técnicas “light” para llamar la atención del estudiante. 

No obstante, los conceptos e información básica de medicina “no puede dejarse de enseñar”. “Al joven actual le atrae la inmediatez, la base tecnológica y esto conlleva a mejorar las enseñanzas. Se envían vídeos o se trabaja en plataformas que garanticen mejor el aprendizaje. También se trabaja en la salud mental desde un espacio integral”, menciona Diaz.

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Así también, la pandemia significó para muchos de ellos el empuje a conocer, estudiar y combatir nuevas enfermedades; sea por alguna situación personal, cercana o que revisaba en el mundo. “La brecha de profesionales especialistas médicos en el Ecuador se estimaba antes de la pandemia en al menos 7000 especialistas. Luego de la pandemia la brecha es mucho mayor, aunque no existen cifras oficiales todavía por parte de las entidades nacionales”, explica Edison Chaves, director de especialidades médicas de la UDLA.

De esa manera, los medios de interrelación entre médicos de los diferentes continentes se han fortalecido y han permitido compartir -al momento- los avances y riesgos identificados de las nuevas patologías que van apareciendo día a día en el mundo en forma vertiginosa. 

“Esta interrelación fortalece el trabajo en equipo y permite a su vez romper paradigmas, recibir información muy actualizada y compartir experiencias de nuestra realidad médica como país”, agrega Chaves.

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La demanda laboral que hay detrás de ello recae en una buena remuneración al ser un trabajo demandante. Estudiar una carrera como medicina, fisioterapia, odontología, psicología, entre otros, garantiza al estudiante una posición económica estable. Si el profesional se sigue actualizando o especializándose, los ingresos aumentan. 

ALGUNAS PRÁCTICAS MÉDICAS EN LA ERA DIGITAL

La evolución en la tecnología aplicada a medicamentos y analgésicos han permitido que al paciente se le reduzca a su mínima expresión. Un ejemplo muy evidente sería el parto de las mujeres. “Es fundamental que por la educación continua que debemos cursar para no quedar en procedimientos obsoletos, apoyarnos en la tecnología que resuelvan casos”, expresa Murillo. 

Otro de los espacios son los laboratorios de simulación que acoge nuevos procedimientos y máquinas que prepara al estudiante antes de su encuentro con un paciente real. En nuestra universidad contamos con ecosonografía aplicada a todas las especialidades de nuestra facultad, adoptando sistemas de diagnóstico médico mediante equipos de entrenamiento (...)”, argumenta Chaves. 

Aparte de ello, apuestan por las áreas de simulación con “gafas de realidad virtual y soporte digital”, cuenta la coordinadora de la UEES. No solo que tiene espacio, sino que además debe utilizarse en beneficio de los pacientes. “Incluir telemedicina, telementoria, asistencia remota, simulación, realidad virtual, realidad aumentada, entre otros”, acota José Luis Jouvin, director de la facultad de Ciencias de la salud de la UCSG.

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