Medicinas por caducar: El Ministerio de Salud se escuda en un comunicado
El MSP elude señalar a responsables. El presidente de la Comisión de Salud, Marcos Molina, dice que “el escándalo es por gusto”. Los pacientes esperan
Errores sin responsables. El 18 de febrero de 2022, el Ministerio de Salud anunció “varias acciones” y el inicio de una investigación sobre los fármacos casi caducos para tratar la leucemia. Sin embargo, el comunicado de la Cartera de Estado omite lo más importante: la cadena de responsables que pone en peligro la vida de los niños con cáncer del Hospital Francisco de Icaza Bustamante.
Desde esa misma fecha, este Diario ha solicitado una entrevista al MSP. Sin embargo, al consultar sobre el avance, respondieron que “el pronunciamiento se hizo mediante un comunicado oficial” y que de existir alguna novedad “se les comunicará”.
Por su parte, el presidente de la Comisión de Salud, Marcos Molina, calificó de un “escándalo por gusto” el que los niños con leucemia del Icaza Bustamante tengan que pausar su tratamiento por medicamentos próximos a caducar. Asimismo, explica que los responsables del abastecimiento de fármacos son los gerentes de los hospitales “y no el Ministerio de Salud Pública”.
Era medicina que fue retirada, que no era de ese hospital, que fue confundida. El escándalo es por gusto.
Esto a pesar que en agosto del 2021, el Gobierno declarara la emergencia focalizada en 135 hospitales del Ministerio de Salud Pública. En su momento, la ministra Garzón dijo que “el objetivo es evitar la morbilidad severa y mortalidad en pacientes”. Objetivo que difícilmente se podrá cumplir con la compra de medicinas por caducar.
“No sé de lo que me está planteando”, dijo el asambleísta Rafael Lucero, también parte de la mesa legislativa de Salud, al admitir su desconocimiento del caso del Hospital del Niño. Asimismo, al enterarse indicó que su equipo hará seguimiento y pedirá información.
Al igual que Lucero, la asambleísta Alexandra Arce dijo haberse enterado hace poco y que “en mi rol de fiscalizadora” pedirá información al Hospital Francisco de Icaza Bustamante para conocer detalles de la compra de los fármacos.
Si compran una medicina para un hospital que no la necesita, ¿para qué tienen que comprarla? Tiene que estar en otro sitio. La ministra tiene la responsabilidad política.
“Tenemos una ministra de Salud que no sabemos para dónde está mirando”, señala Frank Alarcón, de la Fundación de Pacientes con Leucemia Mieloide (una variante de cáncer). Asimismo, indica que “sabemos que hay corrupción, es de dominio público, pero qué se hace al respecto”.
También añade que pueden cambiar de gerente, pero “sí saben quiénes son los otros responsables, sí saben quiénes son los de compras públicas, sí saben quiénes son los bodegueros y se sabe quiénes son los jefes departamentales de cada área”.
En la mañana me enteré de la noticia. Esto es de suma irresponsabilidad, inhumano. En mi rol de fiscalizadora, solicitaré información al hospital
En ese sentido, el asambleísta Luis Almeida considera que la responsabilidad política es de la ministra de Salud, Ximena Garzón. “Todo es por una trampa. Compran medicamentos casi por caducarse, carísimos, y al momento de utilizarlos están caducados”, cuestionó Almeida. “Creo que hay que iniciar una fiscalización profunda”, puntualizó.
El presidente de la Asociación de Padres de Niños y Adolescentes con Cáncer, Rafael Palacio, destaca que las autoridades deben explicar el por qué se contrató a la Empresa Pública de la Universidad Técnica de Ambato.
“¿Bajo qué criterio técnico, médico, oncopediátrico se contrata y asigna recursos?”, cuestiona Palacio y destacó que “las autoridades de Salud han perdido credibilidad” por las promesas mal cumplidas.
