Mendicidad en menores se palpa en La Mariscal
Es una zona turística apetecida en la ciudad Los niños venden dulces y no estudian
Tomar un café, comer un dulce o cenar en la Plaza El Quinde (Foch), en el sector de La Mariscal, se puede ver empañado por escenas un poco sensibles. Menores edad vendiendo dulces. Con una pequeña funda negra se acerca a cada mesa de una cafetería la pequeña ‘Lucero’, saca unos dulces y los ofrece a un grupo de amigos que están reunidos en el local. Unos las miran con ternura y otros le dicen que no quieren el producto. Se retira y avanza a otra mesa. Tiene ocho años de edad.
Ella forma parte del grupo de aproximadamente 15 menores de edad que hacen de la plaza un lugar de negocio, en esta zona turística del centro-norte de la ciudad, dice el joven Mario Campos, anfitrión de una discoteca de la zona. “Es impresionante verlos hasta horas de la madrugada vender chicles o dulces. No les importa el frío que a veces hace. He visto que algunos andan con sus padres, que también se dedican a vender esos productos”, revela a este Diario.
La mendicidad infantil, un mal de toda Latinoamérica
Leer másDesde el Municipio capitalino, el Patronato San José es el encargado de llevar programas para aportar a reducir el problema. Rogelio Echeverría, director de la entidad, explica que en el sector de La Mariscal existe un centro fijo del proyecto de Erradicación del Trabajo Infantil, donde atienden actualmente a 20 menores de edad. Mientras que en todo el Distrito Metropolitano tienen a 620 menores que han sido rescatados de situación de calle.
“Es una situación que sí se presenta (rechazo de los padres), pero luego de hasta cuatro intentos de abordaje lo conseguimos y logramos que acepten el servicio del Patronato, donde se les da alimentación y realizan actividades hasta que sus padres vayan a sus casas en la madrugada”, explica. Echeverría agrega que el trabajo es constante y que en el DMQ en los mercados es donde se ve más trabajo infantil, una de las aristas de la mendicidad.
El ministro de Inclusión Económica y Social, Esteban Bernal, en conversación con este Diario sostiene que se trabaja en dos proyectos para eliminar este problema social a escala nacional: Erradicación del Trabajo Infantil y Erradicación de la Mendicidad, dos vertientes de la problemática. En el caso particular de Quito, dice que a julio de este año 1.162 niños, niñas y adolescentes se han beneficiados de estos proyectos. De ellos, 940 están en el primero de los programas mencionados y 222 en el segundo.
“Primero se hace una observación de la persona, luego se hace un abordaje, porque incluso podemos encontrarnos con algunos asuntos delicados. La Fiscalía hace una investigación, porque se puede identificar a un padre irresponsable, maltratador, o que se cometa otro delito... Nuestros programas duran 18 meses”, detalla el ministro.
Primero se hace una observación de la persona, luego se hace un abordaje, porque incluso podemos encontrar algunos asuntos delicados. La Fiscalía hace una investigación.
Hacemos constantemente campañas para que la gente no dé dinero a los menores en la calle. Hacemos la propuesta de que se ayude a través de distintos organismos.