Caso Malvinas: Familiares exigen justicia tras entierro de los cuatro menores
Familias, amigos y allegados realizaron una procesión para despedir a los jóvenes y exigir que se castigue a los responsables
Centenares de ciudadanos se reunieron y recorrieron este miércoles 1 de enero de 2025 cerca de cuatro kilómetros en la procesión que llevaba los cuerpos de los cuatro menores de edad que fueron desaparecidos tras haber sido detenidos por un patrullaje militar y aparecieron calcinados el 24 de diciembre de 2024 en una zona rural de la parroquia Taura, cantón Naranjal, en la provincia del Guayas.
Los cuerpos de los hermanos Ismael y Josué, de 15 y 14 años, fueron velados en la casa de un familiar, ubicada frente al hogar donde vivían junto a sus padres. Por su parte, los restos de Nehemías, de 15 años, y Steven, de 11, fueron despedidos en sus respectivos domicilios, rodeados de sus seres queridos, quienes lloraban la pérdida y exigen respuestas.
Los cuerpos debieron someterse a pericias médicas para poder determinar que efectivamente se trataba de los menores, pues al haber sido quemados, estaban totalmente irreconocibles. Fueron siete días de incertidumbre los que vivieron las familias hasta que finalmente les confirmaron la fatídica noticia.
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La procesión por los cuatro menores calcinados recorrió varios kilómetros
La caminata inició a las 15h00 en el sector de las Malvinas, al sur de la ciudad de Guayaquil, donde residían los menores asesinados. Cientos de motos, tricimotos y automóviles acompañaron la procesión, que recorrió un tramo de la vía Perimetral y terminó en el cementerio Ángel María Canals, en el Suburbio (suroeste).
Gritos de justicia resuenan durante el entierro de los menores asesinados
"¡Justicia, justicia, justicia!" y "¡militares criminales!" gritaban una y otra vez los familiares y allegados de los jóvenes. También levantaban carteles con mensajes en los que exigían que los responsables de las muertes reciban la sanción que les corresponde.
Son 16 militares los que están siendo procesados por el presunto delito de desaparición forzada y que guardan prisión en un cuartel militar en Taura. Estos son los que participaron en el operativo en que se detuvo a los menores, se los subió en una camioneta con rumbo desconocido.
Esto quedó grabado el pasado 8 de diciembre de 2024 en cámaras de videovigilancia en los alrededores de un centro comercial del sur de la urbe y fue la última vez que se vio con vida a los jóvenes. Según los militares, los soltaron en el sector de Taura; sin embargo, nunca retornaron a sus casas.
Organizaciones de derechos humanos respaldan a las familias afectadas
Desde que se hizo público el caso, organizaciones de defensa de los derechos humanos y la Defensoría del Pueblo asistieron a las familias en las respectivas denuncias. El Comité Permanente de Derechos Humanos (CDH), que acompaña a las tres familias perjudicadas en el proceso judicial, aseguró que desde la Fiscalía General del Estado y el Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas han intentado silenciarlas. "En la Fiscalía le pidieron que se mantengan en silencio", dijo Billy Navarrete, director ejecutivo del CDH.
El Ministerio de Defensa, en primera instancia, rechazó las acusaciones de desaparición forzada; sin embargo, luego de que el caso lograra resonancia internacional, cambió su postura y aseguró que investigará y sancionará a los responsables en caso de comprobarse que hubo abusos militares.
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