Menores desaparecidos en Guayaquil: las contradicciones entre Loffredo, Vela y Noboa
Un repaso a las declaraciones del presidente Noboa, ministro Loffredo y el jefe del Comando Conjunto, Jaime Vela
La desaparición de cuatro menores de edad en Guayaquil ha puesto sobre la mesa las inconsistencias en las declaraciones de las autoridades gubernamentales. Mientras el presidente de la República, Daniel Noboa, busca posicionar un discurso de justicia y transparencia, el ministro de Defensa, Gian Carlo Loffredo, ha ofrecido versiones contradictorias que aumentan la incertidumbre en torno al caso.
Declaraciones cruzadas entre el presidente de Ecuador y el ministro de Defensa
El presidente Noboa planteó la posibilidad de declarar a los menores como héroes nacionales, y a través de su cuenta en X, enfatizó que “no se encubrirá a nadie”. Además, subrayó la necesidad de colaborar plenamente con la Fiscalía para garantizar que el caso se resuelva de manera transparente. “Cero impunidad, sea quien sea. Esa época fue otra. Y mientras yo sea presidente, no volverá”, afirmó categóricamente.
Por otro lado, Loffredo declaró en una entrevista radial que los menores habían sido aprehendidos por una patrulla militar en medio de un presunto robo. “Esta es lamentablemente la manera en que aprehenden a estos cuatro chicos”, indicó. Según su versión, los militares decidieron liberarlos en el camino hacia la base de Taura debido a que eran menores de edad y no habían cometido “nada muy grave”.
Sin embargo, en un pronunciamiento previo del Bloque de Seguridad, el jefe del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas, Jaime Vela, negó cualquier participación de la fuerza pública en los hechos posteriores a la aprehensión. También anunció la conformación de un Tribunal de Disciplina Militar para investigar las posibles irregularidades cometidas por los uniformados.
Un caso que indigna al Ecuador
El 8 de diciembre, los hermanos Ismael y Josué Arroyo, de 15 y 14 años, junto con sus amigos Saúl Arboleda, de 15, y Steven Medina, de 11, desaparecieron tras salir a jugar fútbol en el barrio Las Malvinas, al sur de Guayaquil. Testigos y familiares denunciaron que hombres vestidos de militares los detuvieron y se los llevaron hacia Taura, donde lograron comunicarse con uno de los menores antes de que se perdiera su rastro.
Luis Arroyo, padre de dos de los desaparecidos, exigió respuestas inmediatas: “A los cuatro se los llevaron y a los cuatro los tienen que regresar con vida”, declaró a las afueras de la Fiscalía, custodiada por decenas de policías.
Las autoridades fueron convocadas a la Asamblea, pero no asistieron
Autoridades gubernamentales fueron convocadas al pleno de la Asamblea Nacional para rendir cuentas este lunes 23 de diciembre, pero el único presente fue el defensor del Pueblo, César Córdova, quien también demandó esclarecimiento inmediato del caso.
Por su parte, Loffredo ha indicado que los militares involucrados ya están declarando ante la Fiscalía, que se han requisado los vehículos utilizados y que se está investigando la responsabilidad de la patrulla. Sin embargo, su admisión de que los menores fueron liberados sin entregarlos a la Policía ha generado fuertes críticas.
Repercusiones sociales
El caso ha provocado indignación en la sociedad civil, que cuestiona la capacidad del Gobierno para garantizar la seguridad de los menores y la transparencia en las investigaciones.
El desenlace de este caso podría marcar un punto de inflexión en la gestión de seguridad y derechos humanos en Ecuador, en un contexto de creciente violencia, desconfianza hacia las instituciones y a puertas de unas elecciones presidenciales.
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