La esposa de la víctima, María Mercedes Figueroa, junto a sus hijos Érick y Kevin piden a las autoridades ayuda para repatriar el cuerpo.

El ultimo mensaje que el ecuatoriano asesinado en Colombia envio a su esposa

Manuel Peña Carrasco viajó el pasado 5 de diciembre al país del norte, siete días después lo mataron. Familiares solicitan ayuda para repatriar el cuerpo.

“Hola mi amor, buenos días mamita, son las 04:00, ya estoy despierto, ya voy a salir, ya embarqué el pollo al carro, sino hay comunicación al regreso te llamo. Mi vida te amo, me voy solo, pídele a Dios que todo salga bien”, fue el mensaje con el que Manuel Enrique Peña Carrasco se despidió de su esposa, María Mercedes Figueroa.

La mañana del viernes, veintinueve horas después, la mujer recibió la más triste de las noticias: Manuel estaba muerto, lo habían asesinado a tiros en el sector La Balastera, zonal rural del municipio de Caloto, departamento del Cauca, en el sur de Colombia.

Desde ese momento la vida de Mercedes y de sus dos hijos, Érick y Kevin, se ha convertido en una pesadilla, pues ellos son de escasos recursos económicos y no cuentan con dinero para viajar hasta el vecino país y poder repatriar el cuerpo de su ser querido.

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El pasado 5 de diciembre Manolo, como llamaban de cariño a la víctima, salió de su hogar para emprender su viaje de trabajo. Su primer destino fue el cantón Montalvo, en la provincia de Los Ríos. Allí se reunió con un amigo para comprar los pollitos de incubadora para llevarlos a vender.

Luego la ruta seguía hasta el norte del país y finalmente terminaba en la ciudad fronteriza de Colombia, donde encontró la muerte.

“Me llamaba todos los días. Decía que me extrañaba, que no se sentía bien, que le faltaba poco para regresar a casa, que se esforzaba por darme algo mejor. Nunca se había demorado tanto en volver. Máximo se iba cinco días y casi no le gustaba salir de la frontera”, recordó llorando Mercedes.

La viuda dijo que la última vez que conversó con su esposo fue mediante una videollamada, donde le expresó lo mucho que la amaba, después a las 04:00 del jueves, horas antes de que lo asesinaran, le envió un audio, el cual ella respondió cinco horas después con un “te amo, que Dios me lo bendiga y todo le vaya bien”, desde ese momento no volvieron a comunicarse, ni a saber de él, hasta la 09:00 del viernes en que se enteraron de su asesinato.

Soñó a su padre

Kevin, el hijo menor de la pareja, mencionó que durante la madrugada del viernes soñó con su padre y al despertar un mal presentimiento estremeció su cuerpo.

“No sé qué me dio por googlear (buscar en Internet) el nombre de mi padre. Fue desconcertante, aparecía que fue asesinado en Colombia”, expresó el joven, de 22 años.

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Érick, el hijo mayor de Mercedes y Manuel, contó que su progenitor viajaba a todas las provincias del país para vender sus pollitos de incubadora.

Mercedes también indicó que vieron unas fotos y de esta manera corroboraron que se trataba de Manuel, pues llevaba puesto el mismo pantalón y los zapatos con los que un día antes se había tomado un foto, la cual le envió mediante mensaje de WhatsApp.

La señora mencionó que el 13 de diciembre debía ser un día de feliz recordación, ya que celebraban 28 años de matrimonio, “pero ahora se convirtió en un día doloroso, nunca olvidaré que un 13 de diciembre me dieron la peor de las noticias, la muerte de mi esposo, mi compañero de vida”, refirió.