Merkel admite que habrá que dialogar con los talibanes para salvar vidas
La canciller alertó sobre la incursión de terroristas en los países vecinos de Afganistán.
La canciller alemana, Angela Merkel, reconoció hoy, tras reunirse con el presidente ruso, Vladímir Putin, que habrá que dialogar con el movimiento talibán para salvar vidas en Afganistán.
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Leer más"Ahora habrá que dialogar con los talibanes (...) e intentar salvar a aquellos cuya vida está amenazada para que puedan abandonar el país", dijo Merkel durante una rueda de prensa conjunta en el Gran Palacio del Kremlin.
Merkel se mostró "molesta" con el cambio de poder en el país centroasiático y admitió que "los talibanes han recibido más apoyo del que nos hubiera gustado".
A su vez, insistió en que la prioridad para Berlín es ayudar a aquellos que cooperaron con Alemania durante veinte años de operación de la OTAN en Afganistán.
"Darles refugio en Alemania y sacar a cuantas más personas se pueda en los próximos días", señaló.
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Leer másLa canciller también recordó lo ocurrido el 11 de septiembre de 2001 en Estados Unidos -los atentados contra las Torres Gemelas-, lo que llevó al inicio de la lucha contra el terrorismo y a la operación aliada en Afganistán.
"La situación con el terrorismo en Afganistán ha empeorado desde entonces. Pero la comunidad internacional debe combatir el renacimiento del terrorismo en Afganistán", apuntó.
Mientras, Putin llamó a prevenir la desintegración del Estado afgano tras la llegada al poder de los talibanes, pero alertó contra la injerencia exterior.
"El movimiento talibán controla a día de hoy prácticamente todo el territorio del país, incluido la capital. Esta es la realidad. Y, precisamente, debemos partir de ella sin permitir, sin lugar a dudas, la desintegración del Estado afgano", dijo.
Putin hizo una encendida crítica de la imposición de valores democráticos a otros países por parte de Occidente, una política que tachó de "irresponsable", ya que ignora las tradiciones de esos pueblos.
"Ya vimos lo que pasó en el período conocido como Primavera Árabe, ahora en Afganistán. Todos nuestros socios deben convertir esta regla en universal: tratar con respeto a sus socios y armarse de paciencia si algo les gusta o no. Darle a los pueblos el derecho a decidir por ellos mismos su destino, independientemente de cuánto tiempo les lleve recorrer la senda de la democratización", aseveró.
Recordó que Moscú, en alusión al a invasión soviética de Afganistán (1979-89), conoce de primera mano lo contraproducente que puede ser intentar imponer un sistema político ajeno, experimentos que "nunca" tuvieron éxito y sólo llevan a la desintegración de los Estados.
Por todo ello, llamó a EEUU y la Unión Europea a "aunar esfuerzos" con Rusia para normalizar la situación en Afganistán, incluido con ayuda humanitaria.
Putin señaló que la presencia occidental en Afganistán "no puede ser considerada exitosa", pero agregó que Moscú no quiere regocijarse en ese fracaso, ya que le conviene la estabilidad de Asia Central.
Al igual que su homóloga alemana, también alertó sobre la incursión de terroristas en los países vecinos de Afganistán, incluido bajo la tapadera de refugiados.