Mesas de diálogo se instalan en medio del reclamo indígena por acusaciones del Gobierno

Las mesas de diálogo entre los representantes del Gobierno y dirigentes de las organizaciones indígenas y campesinas quedaron formalmente instaladas este 13 de julio de 2022 en la Conferencia Episcopal Ecuatoriana (CCE), en Quito.

Los dos primeros temas que se proponen a analizar, debatir e intentar buscar una solución se refieren a la focalización del precio de los combustibles y a las deudas en la banca pública y privada, que forman parte de los diez puntos que provocaron el paro de 18 días.

Antes, los dirigentes de la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie), Leonidas Iza; de la Fenocin, Gary Espinosa; y Eustaquio Tuala, de la Feine rechazaron las afirmaciones del presidente Guillermo Lasso y otros funcionarios en el sentido de que la movilización fue financiada por organizaciones narcodelictivas.

“No podemos aceptar que se nos siga acusando que han pagado ocho dólares a cada manifestante y en este caso venidos los recursos desde el narcotráfico. Sin embargo, hemos venido acá ratificando nuestra decisión de poder avanzar con la mesa de diálogo, pero si se sigue insistiendo en las descalificaciones, en pretender imponer una verdad sobre lo que no existe, nos veremos obligados a tomar una posición”, advirtió Iza.

Al dirigente de la Conaie también le preocupa que el número de procesados por la paralización, que se produjo entre el 13 y 30 de junio, casi se triplicó: al final de las manifestaciones había 156 procesados y ahora son 416.

Las organizaciones pidieron que el Ejecutivo invite al relator Especial del Foro Permanente de los Pueblos Indígenas de las Naciones Unidas. La Conaie ya hizo una solicitud a la ONU, pero les informaron que debe ser el Gobierno el que haga el pedido oficial.

El ministro de Gobierno, Francisco Jiménez, hizo una breve referencia al tema. “Sé que, sobre todo, en las organizaciones indígenas están molestos por algunas cosas que han sucedido entre la semana pasada y esta. Porque cada uno tiene su lectura de cómo se dieron los acontecimientos. Si bien es cierto que hay razones para estar molestos y enojados, también hay para estar entusiastas y optimistas y al final a una persona lo terminan definiendo más que sus palabras sus acciones”, señaló Jiménez.

Ya en lo metodológico, el vicepresidente de la CCE, Alfredo Espinoza, explicó que la mesa sobre focalización tendrá como facilitador al rector de la Universidad Católica del Ecuador, Fernando Ponce en tanto que la de banca pública y privada por Fernando Sempertegui de la Universidad Central.

Tanto el Gobierno como las organizaciones tendrán su equipo técnico para el debate y los análisis que, en el mejor de los casos, terminará con la firma de un acta de acuerdo. Cada mesa tendrá de uno a tres días para trabajar y se podría extender hasta los cinco días.

“Este tiempo es importante para ir llegando a los acuerdos, no podemos prologarnos infinitamente en el tiempo. Mientras no se resuelvan los temas en la mesa se pide guardar la reserva de los puntos en discusión”, señaló Espinoza.