La metida de mano al CPCCS se fija en captar la Contraloría
Recelo por decisión de enjuiciar a unos consejeros y salvar a otros. Dominar la Contraloría sería el motivo. El debate se extenderían por dos días
Una selectividad que causa sospechas. La decisión del pleno de la Asamblea Nacional de llevar a juicio político a cuatro de los siete integrantes del Consejo de Participación Ciudadana y Control Social (CPCCS) a puertas de la designación del titular de la Contraloría General del Estado y otras autoridades de control, levantó ayer más de una suspicacia.
Esto, porque los tres consejeros que esquivaron el proceso, Sofía Almeida, Juan Dávalos y David Rosero son cercanos a Unión por la Esperanza (UNES) y el Partido Social Cristiano (PSC), bloques que, con sus votos, más algunos de Pachakutik y la Izquierda Democrática (ID), los blindaron para que no sean censurados y destituidos.
“Sin duda se van a tomar el CPCCS”, dijo el exlegislador socialcristiano César Rohon al ser consultado por EXPRESO sobre las razones que habrían motivado a 84 asambleístas a votar a favor de llamar a juicio político a unos y dejar de lado a los otros, “pese a que todos los consejeros de Participación incumplieron funciones”, dijo.
Sin duda, se van a tomar el Consejo de Participación. Van a hacer lo que quieran. Es insólito que se lleve a juicio a unos y no a otros si todos incumplieron las funciones.
El pleno legislativo se reunirá mañana, a las 14:30, para decidir la suerte de Hernán Ulloa, Fernanda Rivadeneira, Ibeth Estupiñán y Francisco Bravo. Se prevé doble jornada. Ayer, el presidente de la Asamblea, Virgilio Saquicela, dijo que la votación sobre la eventual censura y destitución se dará la tarde o noche del sábado.
Para el exlegislador Henry Cucalón con la exclusión de los tres se estarían consagrando “padrinazgos e impunidades” porque lo correcto habría sido llevar a juicio político a todos los integrantes del CPCCS y luego decidir de forma individual.
“Todos tienen claras dependencias partidistas y sería mejor que lo digan de frente. Son políticos disfrazados de representantes. El problema de fondo es que tanto los unos como los otros se acusan de querer tomar el control, cuando lo correcto sería que ningún bando, ni el oficialismo ni la oposición, se tomen un organismo que supuestamente representa a los ciudadanos”, dijo Cucalón.
El pleno del CPCCS tenía previsto reunirse ayer, pero no hubo el quorum y la razón sería que los llamados al juicio político estaban preparando sus defensas y exposición para lo cual tendrán un tiempo de tres horas.
Un mensaje positivo para el país habría sido que todos sean llevados a juicio político. La Asamblea habría demostrado imparcialidad, pero lastimosamente eso no ha sucedido.
Contrario a lo que otros actores aseguran, el presidente de este organismo, Hernán Ulloa, considera que no hay posibilidad de que se frenen, anulen o reviertan alguno de los concursos que ya están empezados. Eso, porque ya están posesionadas las comisiones de selección del contralor, de la renovación parcial del Consejo Nacional Electoral (CNE).
“No tiene ningún sentido, porque no existe forma y ningún consejero que venga del banco de suplentes va a tomar la decisión de suspender procesos en los que se ha hecho gastos de logística, dietas de los comisionados ciudadanos, ¿quién se va a hacer cargo de ese gasto? ¿Algún asambleísta?”, cuestionó Ulloa.
Para el legislador de Pachakutik Ricardo Vanegas, es “de ciegos no querer ver” que detrás de ese juicio político el interés del correísmo y del PSC es controlar todo lo que tenga que ver con la Contraloría y otras instituciones estatales, porque ahí estarían los espacios de reparto que necesitan.
