El Metro de Quito se llena de acciones pendientes y poca gestión municipal

Es una urgencia para todos excepto para el Municipio de Quito. La construcción y entrada en operaciones del Metro de la capital requiere de acciones inmediatas que todavía están en carpeta. La Empresa Metropolitana del sistema de transporte elaboró un informe de más de 20 páginas explicando los pasos que deben llegar de forma inmediata pero que no pueden suceder hasta que el directorio de la empresa, que lidera el alcalde Jorge Yunda, concrete el modelo de operaciones que tendrá el transporte.

El informe detallado debía ser presentado ayer ante el Concejo Metropolitano pero, por decisión del alcalde, ese punto se quedó relegado en la sesión municipal. Al final no fue abordado.

¿Qué se priorizó? El debate de 18 puntos de tierras y sectores para legalizar. Entre primer y segundo debate, el Concejo tuvo que discutir resoluciones territoriales.

Lo que más llamó la atención es que el debate no fue virtual ni se cumplió en las instalaciones del Municipio de Quito. El alcalde decidió que, en medio de la emergencia sanitaria derivada de la propagación del coronavirus, la sesión se realice con público en el Estadio de Federación de Ligas de Quito Gustavo Herdoiza León. El centro deportivo está ubicado en una de las parroquias urbanas con más casos de COVID-19 positivos.

En la entrada al evento se registraron aglomeraciones de ciudadanos que llegaban a expresar su apoyo al alcalde Jorge Yunda, que actualmente es investigado por la compra irregular de pruebas para la detección del coronavirus. Desde la semana pasada, Yunda usa un grillete electrónico de geolocalización.

La sesión arrancó después de las 10:00 y con la presencia de público se retrasó aún más el tratamiento del informe sobre el estado y las necesidades del Metro de Quito.

¿Cuáles son esas necesidades? Andrea Flores, gerenta de la Empresa Metropolitana Metro de Quito, detalló que hay acciones inmediatas requeridas en todos los aspectos. En forma, por ejemplo, es necesario que la Universidad Central del Ecuador entregue la definición del presupuesto para que se construya un ascensor en la parada que estará conectada al centro de estudios superiores. Ese presupuesto, y la obra específica que aún no inicia, es de más de 1,1 millones de dólares.

También están pendientes implementaciones eléctricas y de señalización. En esos casos hay demoras preocupantes porque podrían retrasar otros procesos de operación.

“Las pruebas del sistema de señalización tanto en vía, embarcado en tren, así como su correcta integración, es un requisito mínimo e indispensable para el inicio de pruebas de preoperación con pasajeros”. Al momento, sin embargo, esos procedimientos no se cumplen por problemas administrativos y legales en los contratos.

¿Cómo se iniciarán las anunciadas pruebas de preoperación -que deberían cumplirse este año- sin ese paso?

Pero también hay otras complicaciones legales. Pese a que el Concejo Metropolitano habla de la necesidad de que se entregue la obra física lo antes posible, lo cierto es que aún no existe un protocolo para cumplir esa tarea. El inicio de la entrega está programado -con la posibilidad de cambio- para el próximo mes.

Aún se debe establecer, por ejemplo, el procedimiento para la recepción de los bienes de la Primera Línea del Metro de Quito, así como su posterior registro y control.

Además, el proyecto todavía no cuenta con la normativa para el uso de suelo y subsuelo ni se ha definido el cronograma para el levantamiento de inventario, registro, clasificación y codificación. Para eso se necesita una empresa especializada que no ha sido contratada.

Hay más contrataciones pendientes. La Empresa Metropolitana del Metro requiere de manera urgente contar con una consultoría que analice los riesgos de operaciones y de los bienes. Esos bienes, luego de la consultoría que aún no ha sido ubicada ni contratada, deben pasar al catastro municipal (patrimonio) para el aseguramiento posterior de los mismos.

En otras palabras, los bienes que se entregarán al Municipio deben contar con un seguro, pero ese paso está lejos de concretarse.

Entre las contrataciones restantes también está la de asesorías internacionales que ayuden a resolver controversias en caso de surgir problemas con el contratista.

Uno de los puntos que más preocupa del informe es que el Metro de Quito aún no tiene claro cómo cobrará por el servicio. Ese retraso está en manos de una entidad municipal que no da respuesta.

Flores dice, en el documento que se preparó para concejales al que tuvo acceso EXPRESO, que la Secretaría de Movilidad “debe atender prontamente el requerimiento de la empresa sobre la especificación del medio de pago a utilizarse”.

Además, debe definir “el formato de remuneración al proveedor del servicio de recaudo y la viabilidad de realizar un solo proceso de contratación con la Empresa de Transporte de Pasajeros.

El informe, pese a estar listo, no tiene una nueva fecha de discusión en el Concejo Metropolitano de Quito.