El metro, a rodar con las lupas sobre cada fase de la construcción
Una auditoría internacional se podría sumar a la de Contraloría y las veedurías. Las dudas se posan sobre cada trabajo ejecutado en una década
El inicio de las operaciones del metro de Quito, en cinco meses, está lejos de poner fin a la serie de cuestionamientos que arrastra la millonaria obra. Por lo contrario, se siguen sumando ‘ojos’ que alertan que aún con los trenes en movimiento las sospechas de responsabilidades administrativas y legales todavía están por determinarse, procesos que podrían durar años.
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Leer másLa lupa más reciente la conformó el Consejo de Participación Ciudadana y Control Social (CPCCS) que posesionó a los integrantes de la Veeduría que vigilará y fiscalizará la operación comercial de este sistema de transporte que, según las autoridades, arrancará la primera semana de diciembre.
Ese tema, el de la operación comercial, es uno de los tantos ‘dolores de cabeza’ que arroja el metro y los veedores sabrán hoy que tan abiertas están las nuevas autoridades en ir develando los errores y las omisiones encontradas, así como las mejoras que se plantean ejecutar para lograr un óptimo funcionamiento.
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Guido Páez, coordinador de esta veeduría, le dijo a EXPRESO que a las 08:30 de este lunes 10 de julio de 2023 se reunirán con el gerente de la empresa Metro de Quito, Hugo Villacrés, para explicarle la creación y el objetivo de esta instancia de observación. De entrada, pedirán información sobre el contrato de operación, porque el tema de los alcances que tendrá la operadora es “crucial” y la información que existe al respecto es escasa y poco clara.
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“Hay no menos de 14 puntos que plantearemos y a los que esperamos tener acceso y colaboración tanto del gerente como del nuevo alcalde, Pabel Muñoz, con quien también buscaremos una reunión”, dijo Guido Páez.
La Contraloría General del Estado es otra de las instancias que está tras la pista del metro. El propio Villacrés le pidió que haga un examen especial sobre los procesos de control y una auditoría de los contratos de construcción, fiscalización, gerenciamiento de la obra civil de la primera línea. Prácticamente de todo el proceso de construcción que inició hace una década.
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A la par, Villacrés mantiene reuniones con el observatorio técnico del metro que reúne a académicos y representantes de colegios de diferentes ingenierías que evalúan cada etapa de la construcción y el futuro funcionamiento, aunque si la parte técnica para la fiscalización en el país no es suficiente, el alcalde no descarta contratar una auditoría internacional.
“De tal manera que no exista ningún velo, ninguna duda, de lo que se está haciendo de aquí en más partiendo del presente. Y claro el análisis también viene de qué pasó entre 2013 y 2023 que es el tiempo que ha durado en construcción el metro de Quito”, dijo Villacrés a radio Pichincha en días pasados.
Estos no son los únicos. Al metro le llueven incógnitas y dudas. Por ejemplo, a la veeduría le inquieta saber cómo y en qué condiciones avanza la implementación del sistema de recaudo y el sistema integral del recaudo, que son dos cosas interconectadas, pero diferentes.
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Leer másPáez explicó que hay un estudio prepandemia que decía que si no se logra la integración del sistema (con buses públicos y privado) y solo se depende de los usuarios de las áreas circundantes a las 15 paradas, el flujo diario no superaría los 93 mil pasajeros, porque los ciudadanos no están dispuestos a caminar más de 250 metros para tomar transporte público. Lejos de los casi 400 mil usuarios al día que se requieren para que sea algo sostenible.
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Es importante que se haga fiscalización sobre esta obra, porque los habitantes de Quito deben conocer exactamente qué pasó durante la construcción del metro de la ciudad.
Tampoco está claro si el metro va a rodar con los sistemas de comunicación para los ciudadanos funcionando y si el mecanismo de emergencia entre los túneles y la superficie estarán al 100% para aquello. Todo eso espera conocer la veeduría que está previsto que funcione por un año.
El exconcejal y exsecretario de Movilidad, Carlos Páez, cree que el Concejo Metropolitano tiene una deuda en la fiscalización del metro, por lo que espera que el actual haga el trabajo a la par de la Contraloría y las demás veedurías. El exfuncionario cuestiona, por ejemplo, que hayan pasado 30 meses sin que se implemente el sistema de recaudo cuando, en su momento, se dijo que tomará entre ocho y diez meses. “Eso hay que fiscalizar”, señaló.