Migrantes de Ecuador difunden el folclor andino en EE. UU.

Los colores, la diversidad, la alegría y todo el folclor de la serranía ecuatoriana se difunden en escenarios y parques de ciudades y Estados como Nueva York, Nueva Jersey, Danbury, Connecticut y Massachusetts, en Estados Unidos, de la mano del Ballet de Proyección Folclórica Pureqkuna.

Se trata de una agrupación de baile tradicional andino, integrada por migrantes ecuatorianos en Estados Unidos que danzan al son de San Juanito y de los ritmos tradicionales de Otavalo, Cayambe y El Cañar, que cada vez encantan más a norteamericanos y latinos.

“Muchos estadounidenses nos ven y nos dicen ¡qué hermoso, bailan divino!”, le cuenta a EXPRESO Erika Cajamarca, de 29 años, quien dirige la agrupación desde hace dos años, pero lo integra desde hace diez.

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Pureqkuna, palabra kichwa que se traduce al castellano como ‘caminantes’, “hace alusión a los migrantes que difundan su cultura”, explica Elvis Siguencia, también de 29 años, y otro de los integrantes de la agrupación.

La cantidad de integrantes varía, pero actualmente fijos son doce bailarines. El grupo Pureqkuna tiene su historia. Pues nació en 1984 como una manera cultural en la que los migrantes ecuatorianos forjaban sus tradiciones dancísticas folclóricas lejos de su patria y en la que, como ahora, se reencuentran entre compatriotas.

“Es una agrupación sin fines de lucro, pero nos gusta ser parte de ella porque damos a conocer el folclor y las tradiciones de Ecuador. Además, porque nos divertimos, nos encontramos como compatriotas, la pasamos bien desde los ensayos y somos artistas cuando estamos en la tarima”, dice Elvis.

“Nos sentimos muy felices bailando y la felicidad no se paga. A veces tenemos preocupaciones y cuando danzamos, olvidamos los problemas. Es desestresante porque además nos permite salir de la rutina”, añade Erika.

Para los ensayos, hay diferentes centros comunitarios que les ayudan cediéndoles espacios, sin costo alguno, en Danbury, la ciudad donde residen los integrantes.

Sin duda, una de las características más llamativas de la agrupación es la vestimenta. Los exóticos atuendos con plumas, cuero y hasta piel de oveja, que representan a animales del páramo o personajes mitológicos propios de la Sierra ecuatoriana.

Por ejemplo, para representar a las chinucas y al Diablo Huma, las mujeres de la agrupación visten faldas bordadas de colores llamativos y pliegues de un centímetro de ancho. Además de las blusas, sombreros, collares grandes y pañuelo de seda. Y los diablos, son los hombres que tienen una máscara en la parte superior con doce cachos que representan cada uno, un mes del año.

“Las chinucas representan el valor y la belleza de las mujeres ecuatorianas y los trajes son coloridos porque representan la fuerza y riqueza que tiene Ecuador”, dice Erika.

Estos trajes son elaborados en Ecuador y exportados a la agrupación hacia Estados Unidos. Un gasto que los integrantes están dispuestos a hacer con tal de enamorar a los espectadores y de brindarles un poquito de su país tricolor.

“Muchos ‘gringos’ se sorprenden y dicen ¡Ecuador, qué bonitos trajes, qué bonita música, qué bonitos baile! Y les queda la chispa de querer visitar Ecuador, con esto también promocionamos a nuestro país”, menciona Elvis. “Llevamos nuestras raíces en nuestros corazones y vamos brindando semillas de ellas a las personas que nos ven”, añade Erika.

Las presentaciones de Pureqkuna se dan por invitación a festivales, programas benéficos, eventos culturales de verano y hasta en fiestas y eventos sociales donde se resalte el folclor. Lo que los ha llevado a recorrer escenarios como los inmensos del Stanford Live, donde, por ejemplo, se presentaron en junio pasado después de reconocidos cantantes locales y se mostraron ante miles de personas.

Los integrantes de Pureqkuna comentan que los movimientos de la agrupación ha permitido que más grupos folclóricos, bien sea de ecuatorianos o de otras comunidades latinas, sumerjan poco a poco en Estados Unidos. “Últimamente se han creado por este sector unos 5 grupos más de música folclórica, viéndonos a nosotros. La gente nos ve y se motiva a bailar. Ven lo que nos divertimos y lo bonito que es el folclor y quieren replicarlo”, comenta el migrane Elvis Siguencia.

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