Más de mil explosivos decomisan Policía y FF. AA. en zona minera de El Oro
Dinamita y cápsulas fulminantes, entre el material incautado en la acción de los uniformados
Miembros de la Policía Nacional y de las Fuerzas Armadas decomisaron más de mil unidades de artefactos explosivo no autorizados en la zona minera de los cantones de Zaruma, Portovelo y Atahualpa, de la provincia de El Oro.
Los uniformados retuvieron 4.160 unidades de dinamita; 5.400 metros de mecha lenta; 1.150 kilogramos de nitrato de amonio; 1.145 de unidades de explosivos y 100 cápsulas fulminantes, se detalla en un boletín de la Policía Nacional.
INCAUTACIÓN DE ARTEFACTOS EXPLOSIVOS
— Policía Ecuador (@PoliciaEcuador) November 25, 2023
En Zaruma #ElOro, durante operativo ejecutado en coordinación con @ARC_EnergiaEc y @FFAAECUADOR, decomisamos:
-4160 unidades de dinamita
-5400 m. de mecha lenta
-1150 kg de nitrato de amonio
-1148 unidades de explosivos
-100 cápsulas… pic.twitter.com/399GA9dSCT
La operación, en la que se incautaron también armas y municiones, se realizó mediante un operativo en coordinación con la Agencia de Regulación y Control de Energía y Recursos Naturales no Renovables, con el objetivo de combatir la minería ilegal, brindar seguridad a las personas y funcionarios del control minero en el sector, además de evitar el riesgo de que este tipo de materiales explosivos se destine a actividades terroristas. Lea además: "Se registraron dos nuevos atentados a vehículos en Guayaquil"
El probable riesgo crece por los antecedentes que registra el país en los últimos años. Por ejemplo, en 2022, con un explosivo, delincuentes ejecutaron un atentando en las afueras de Guayaquil que dejó 5 muertos, 17 heridos y varias viviendas destruidas.
En ese año, se reportaron otros ataques a unidades policiales que dejaron uniformados muertos, en Guayaquil. Son eventos que buscan generar terror, en los que ha predominado el uso de explosivos que, incluso, llevaron al entonces presidente Guillermo Lasso a decretar el estado de excepción y el toque de queda en dos provincias del país hace un año.
Las instituciones de control han aumentado los controles para no dejar alguna sospecha sin ser analizada.
Uno de los últimos atentados sufridos también con artefactos explosivos se dio en agosto pasado en Quito cuando dos coches bombas estallaron frente a una instalación de la entidad estatal a cargo de las prisiones, SNAI.
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