Militares del 30S buscan amnistia de la Asamblea
Fueron sentenciados a un año de cárcel. Casi todos están fuera de la Fuerza Aérea Ecuatoriana (FAE). Alguno incluso ha fallecido.
Fueron sentenciados a un año de cárcel. Casi todos están fuera de la Fuerza Aérea Ecuatoriana (FAE). Alguno incluso ha fallecido.
Fueron investigados y sentenciados por su presunta participación en la paralización de servicios públicos en el antiguo aeropuerto Mariscal Sucre de Quito, el 30 de septiembre de 2010.
Se declaran inocentes. Dicen que nunca estuvieron en contra del Gobierno. 62 aerotécnicos y miembros de FAE en servicio pasivo buscan ser incluidos en una eventual amnistía que conceda la Asamblea. Ellos fueron condenados a un año de cárcel.
“Pedimos la amnistía porque es un juicio que se nos siguió por un delito que no cometimos”, señala Julio Parreño, suboficial primero en servicio pasivo.
Explica que lo que ocurrió en la antigua Base Aérea de Quito fue que en esa oportunidad la Asamblea tramitaba reformas, entre ellas las homologaciones salariales. Según el militar retirado, “había incongruencias en cuatro grados: suboficial primero, suboficial mayor, capitanes y mayores” y fue el descontento el que llevó a la protesta.
El mismo pedido que formularon en la Asamblea lo hicieron en la presidencia de la República que derivó el caso a la ministra de Justicia. La funcionaria, según Parreño, ofreció el indulto. Pero asegura que esa posibilidad implica que asuman la culpa del delito. Situación que ellos no aceptan.
Parreño relata que luego de los hechos del 30S los uniformados fueron “estigmatizados para cursos porque siempre hablaban del 30S, fue difícil permanecer ahí”.
María Hidalgo, esposa del suboficial Luis Durán, asegura que las familias de los procesados han sufrido mucho en los siete años de proceso. Se quejó de la falta de respaldo de la institución para los implicados y los costos económicos que representó el caso. MCV
Huelga de hambre
Más pedidos de indulto presidencial
Cinco policías condenados a 12 años de prisión por intento de magnicidio durante la revuelta policial del 30 de septiembre de 2010 se declararon ayer en huelga de hambre.
Sus familiares hicieron un plantón, este martes, en los exteriores del Palacio de Carondelet. Piden que el presidente Lenín Moreno les otorgue el indulto y así poder abandonar la Cárcel Número 4 de Quito, en donde cumplen la pena.
El abogado, Víctor Hugo Erazo, dijo que hace un mes los uniformados hicieron el pedido al mandatario, pero no han obtenido respuesta. “Ante eso, solo nos queda la medida de hecho”, señaló.