Niños desaparecidos en Guayaquil: Militares justifican su accionar, ¿qué dijeron?
Los uniformados fueron convocados a audiencia de formulación de cargos por el presunto delito desaparición forzada
Dos de los 16 militares que participaron en la detención de cuatro menores de edad en el sur de Guayaquil y que luego desaparecieron desde el pasado 8 de diciembre defendieron su accionar y aseguraron que los pusieron en libertad y que no fueron violentados.
Desde el anonimato, los uniformados dieron una entrevista al medio digital La Posta. Uno apareció con el rostro tapado y otro solo en grabación de audio. Ahí se expuso que fueron los ciudadanos cercanos al centro comercial quienes los llamaron para que atendieran un caso de robo.
Intervinieron y dijeron que pensaron entregar a los niños desaparecidos en Guayaquil en la Unidad de Vigilancia Comunitaria (UVC) de Virgen de Fátima porque era la dependencia que conocían debido a que no son de la ciudad de Guayaquil y operan mayoritariamente en Durán.
Justificación de por qué avanzaron hasta Taura
Agregaron que no pudieron hacerlo porque recibieron otra alerta sobre desmanes en el sector vía a Taura y que se "toma procedimiento porque todo ese sector era su jurisdicción". Llegaron a la zona y en el tramo cercano a un club nocturno encontraron cerca de 100 personas obstaculizando el tránsito. "Nuestro deber era revisar a estas personas y ver que no se dieran los desmanes".
Realizaron la intervención y posteriormente iniciaron su camino para entregar a los menores al UVC, pero tomaron una vía alterna para llegar al Kilómetro 26 y a "un kilómetro del pueblo" encontraron un árbol caído. Según sus declaraciones, los menores contribuyeron en el proceso de despejar el camino y tras ello, pidieron que los dejaran libres.
"Estas personas aprehendidas piden que se los deje ir, que no van a volver a hacerlo y el personal les preguntó si conocían aquí y ellos respondieron que sí. No queremos ir presos y ahí es que se los libera a estas personas que fueron aprehendidas por un robo" detalló uno de los militares en la entrevista.
La reacción del abogado de las familias de los niños desaparecidos
Fernando Bastías, abogado defensor de dos de las tres familias perjudicadas y perteneciente al Comité por la Defensa de los Derechos Humanos, asegura que los uniformados están en la libertad y derecho de contar su testimonio.
"Esas declaraciones están en manos de la Fiscalía y determinará las responsabilidades respectivas sobre la desaparición forzada que fue calificada por la jueza constitucional y habrá que ver cuál es la responsabilidad sobre estos hechos", apuntó.
No obstante, agregó que se debe manejar el tema con responsabilidad debido a la revictimización que se puede generar a las familias y a los menores.
El proceso legal por desaparición forzada
Este 26 de septiembre se informó que los 16 militares que participaron en el operativo, en el cual fueron detenidos los cuatro menores de edad del sur de Guayaquil, han sido convocados a una audiencia de formulación de cargos por el presunto delito de desaparición forzada.
La Fiscalía General del Estado enfatizó que la diligencia fue pedida por esta institución a través de su Unidad Especializada en la Investigación del Uso Ilegítimo de la Fuerza.
La cita llega después de que los integrantes de las tres familias fueran llamados por Criminalística para que acudieran a la morgue, para que fueran parte de las pruebas forenses a cuatro cadáveres y determinar si tienen relación con los adolescentes que son buscados desde el pasado 8 de diciembre.
Los resultados de dichas pruebas deben estar listos a más tardar el próximo lunes 30 de diciembre. Caso contrario, deberán iniciar un proceso de reconocimiento de ADN. En el caso de que no se pueda identificar los restos con las pruebas antropológicas, optarán por las de ADN, que demoran entre 30 y 45 días.
Se mantiene la búsqueda de Steven Gerald Medina Lajones, de 11 años; de Nehemías Saúl Arboleda Portacarrero, de 15 años y los hermanos Josué Didier e Ismael Eduardo Arroyo Bustos, de 14 y 15 años respectivamente, mantienen la esperanza de que sigan con vida.