Los militares realizaron patrullajes hipomóviles durante la emergencia
Con los controles se protegieron fronteras. Caballos, drones y vehículos tácticos fueron utilizados
Durante la emergencia sanitaria los militares debían impedir que las personas ingresen al país o a las provincias por vías alternas, sin cumplir las medidas de restricción o trámites legales.
¿Cómo lo hicieron? Con patrullajes hipomóviles recorrieron vías de primer y segundo orden, donde normalmente no pueden acceder los uniformados. ¿En qué consisten? Son operaciones de reconocimiento con caballos, vehículos tácticos y drones. Estas actividades se dirigieron también a brindar seguridad a la población que vive en lugares alejados.
Una buena cantidad de esas acciones militares se cumplió en el límite entre Chimborazo y Guayas, esta última la provincia con la mayor cantidad de casos confirmados y personas fallecidas producto de la pandemia de COVID-19.
En Chimborazo la patrulla hipomóvil de la Brigada de Caballería N.° 11 Galápagos hizo controles de la movilidad de ciudadanos con especial atención en los cantones Cumandá y Pallatanga, ubicados en el límite fronterizo. Ante el avance de la pandemia en Guayas un buen número de chimboracenses trató de retornar por todos los medios y con diferentes estrategias. Uno fue avanzar por caminos de herradura.
La Brigada cumplió con operaciones para localizar vehículos o personas en las vías con actitud sospechosa, para que las patrullas hipomóviles realicen la interceptación y control. En la frontera norte el Grupo de Caballería Mecanizada 36 Yaguachi recorría entre 20 y 40 kilómetros durante ocho horas diarias haciendo patrullajes en Imbabura, el cantón Sucumbíos y parroquia El Carmelo en Tulcán. Además desde el puente de Rumichaca hasta La bonita en Sucumbíos. Al mes hicieron 23 operaciones de reconocimiento y seguridad.
Las Fuerzas Armadas, según el reporte del 1 de junio, hicieron 6.357 operaciones en apoyo a la Policía, 1.746 acciones de control en 27 centros carcelarios, hubo 51.953 personas aprehendidas y 22.773 vehículos retenidos. Se emplearon 32.039 militares. Además los uniformados hicieron control en 158 pasos migratorios no autorizados, seguridad en dos pasos migratorios autorizados, vigilancia en 77 zonas de seguridad del Estado y vigilancia en la frontera. En sus controles los militares encontraron armas, municiones, droga, cadáveres camuflados en vehículos de productos, camionetas y otros vehículos.
Para los policías el estado de excepción y toque de queda decretados por la emergencia sanitaria para frenar el avance del coronavirus dejó como resultado decenas de miles de operativos. Solo la Policía Judicial que investiga delitos específicos en el país en el tema del COVID-19 hizo 28.700 operativos. El coronel Pablo León, subdirector de la Dirección Nacional de la Policía Judicial, señaló que hubo 263.000 personas registradas, 184.000 vehículos y 63.000 motos revisadas en 23.100 puntos de control.
El irrespeto al toque de queda dejó hasta el jueves 82.447 sancionados en una primera infracción. Eso representará para una multa de 100 dólares que suman 8’244.700 dólares que deben ser recaudados a partir de agosto en las planillas de servicios. A esa cifra se suman cerca de 2.8 millones de dólares en multas de 7.085 infractores que reincidieron en el irrespeto al toque de queda. Durante la emergencia sanitaria 1.118 personas fueron detenidas por incumplimiento del Decreto 1017. Además hubo 25.154 conductores de vehículos y 20.830 motociclistas sancionados.
