Mina: “Vine para ser campeon mundial”
El boxeador ecuatoriano buscará hoy llegar a la final del torneo en Alemania. Con bronce asegurado, le reveló a EXPRESO su inspiración.
Está tranquilo. Ayer, lo primero que hizo Carlos Mina, luego de asegurar el martes la primera medalla del país en un Mundial de Boxeo, fue levantarse y entrenar. Y es que “para los campeones no hay descanso”, dice. Hoy, a las 11:00, le espera Julio La Cruz, campeón olímpico de los 81 kg, por el paso a la final y rendirse no está entre sus opciones.
“Vine a este Mundial para ser campeón del mundo; sin embargo, si llego a fallar quiero que sepan que deben estar tranquilos porque lo voy a dar todo” le dijo Mina ayer a EXPRESO, desde Alemania, luego de quedar listo para la pelea.
El tricolor y el cubano se han enfrentado ya tres veces con balance positivo para La Cruz de 2-1. Mina lo venció solo en una Serie Mundial.
El ecuatoriano es sincero. Dice que Shabbos Negmatulloev, de Tayikistán, el rival que tuvo que vencer para llegar a la pelea de hoy, le “partió la madre”, pero ya está “activo”. Las experiencias que vivió de mayo a julio, cuando entrenó en el gimnasio de Floyd Mayweather, en Las Vegas (EE. UU.), le ayudaron a ganar el nivel que está demostrando. “Veo el boxeo con otra óptica. Todos mis rivales han tenido estilos distintos... Ahora soy más paciente y estudio cada movimiento”, señala.
Detrás de ese aspecto de hombre rudo que da el box, Mina tiene alguien que con solo oír su voz le baja la guardia: su madre, Cruz María Mina, quien a diario le escribe.
El boxeador le compartió a EXPRESO algo muy íntimo: el último mensaje de voz que ella le envió y que hoy será su motivación. “Échale pa’ lante Carlos, no desmayes. No pierdas la fe y la esperanza. Cuando subas al ring, encomiéndate a Dios, la Virgen de Guadalupe y el Señor del Gran Poder. Eso es lo único que debes tener en la mente cuando estés allá arriba, ya después que venga lo que venga. Vas a ganar y a traer ese oro. De todo corazón, sí quiero que traigas la medalla y se la restriegues a quienes algún día no dieron ni un centavo por ti”. Mina al oír eso enmudece. Traga grueso y se jura traer la presea.