Minimalismo: en pos de lo esencial
De seguro ha escuchado el término y lo vincula con decoración, pero ¿sabía que es un estilo de vida?
Menos es más es el lema de los minimalistas, y Mariela Delgado lo confirma. Ella lo practica desde hace cuatro años. “Si vieran mi armario... cuenta con pocos vestidos de noche.
Antes tenía muchos, hasta que me pregunté ¿para qué conservarlos, si no me los pongo? Por eso me despojé de la mayoría, los regalé. Hoy guardo los que sí uso, así he hecho con otras cosas en mi casa y vida, por ejemplo intercambié con una amiga mi refrigeradora grande por una más pequeña, como vivo sola y no permanezco suficiente tiempo en casa, no requiero de un artefacto gigante que tenga demasiados alimentos que no voy a comer.
No es cuestión de vivir sin nada y aislado. Es como dice el periodista y diseñador Graham Hill: ‘Menos cosas, más felicidad’. Nos centramos en lo esencial, útil y vivimos satisfechos. Suplimos necesidades reales, no las creadas por el sistema”.
Y de eso trata esta corriente: detener las acumulaciones que no suman, ni traen provecho. Se inicia con el desapego emocional y la convicción de cambiar el estilo de vida, y parte del proceso es desvincularse de lo material. Luego se hacen los cambios más a profundidad, según la toma de conciencia que tiene la persona que decide vivir así, expresa la psicóloga clínica Eylin Bolívar.
Su colega Francisco Brito, presidente de la Federación Ecuatoriana de Psicólogos Clínicos, coincide y afirma que esta resolución personal es aplicable en diversas áreas, como el estudio.
“Si el minimalista es un profesional, este se dedica más a su especialidad y no busca carreras vinculantes, profundiza en maestrías y doctorados. También esta postura la expresaría en su forma de comer, pues no consumiría un plato tan cargado, sino con los nutrientes necesarios”, menciona el experto, quien considera que el minimalismo es positivo.
Pero halla debilidad en la parte social, ya que ellos hasta reducirían sus salidas y solo considerarían los eventos que son más importantes.
Ellos son...
- Sinceros en sus sentimientos, directos y claros en sus interacciones con los demás.
- Buscan la planificación. Son ordenados con su agenda (optimizan tiempo) y espacios físicos (habitaciones, escritorios, etc.).
- Manejan bien sus finanzas, pues no son consumistas.
- Son agradecidos y felices con lo que poseen. Viven el aquí y ahora, no guardan las cosas para mañana.
- Nada vanidosos ni noveleros, son sencillos.
- Suelen relacionarse con otros minimalistas.