Moral y luces
El 24 de julio se cumplió un año más del natalicio de Simón Bolívar (1783), fundador del Ecuador como Estado libre e independiente, con un régimen republicano de gobierno. Antes era una fecha cívica en el calendario nacional, actualmente pasa casi desapercibida; al menos debía en planteles educativos recordarse su pensamiento honesto y patriótico, su lucha por la independencia de los pueblos latinoamericanos, su adhesión a la libertad y la democracia como condición de una vida civilizada y digna. Hacen falta estos recuerdos para estimular el civismo, para sembrar en la mente y espíritu de las nuevas generaciones actitudes que contribuyan a construir una sociedad con valores, en la que se destaque el trabajo y altruismo de quienes nos han legado honor y gloria.
Una de las frases más trascendentes y de mayor contenido de este líder americano es Moral y luces. Al afirmar que son las primeras necesidades de las jóvenes repúblicas de América Latina y el Caribe, sabía muy bien que sin un fundamento ético no es posible edificar nada; inversamente todo se destruye, por eso sostenía: “la impunidad de los delitos hace que estos se cometan con más frecuencia”. Era un convencido de que “solo los malvados pueden profesar odio a la virtud”. Amante de la justicia, abogaba por el imperio de la razón como inseparable aliada de la inteligencia humana que alumbre la ruta del país. Fue un militante convencido de la Revolución francesa y su trilogía de principios: libertad, igualdad, fraternidad, y de su histórica herencia que legó a la humanidad la vigencia de la democracia, sustentada en el imperio de la ley, el respeto a los derechos humanos, el equilibrio de poderes del Estado que evite totalitarismos y abusos.
Bolívar, como los grandes hombres que han dado lustre al Ecuador, tuvo la oportunidad de aprender de grandes maestros como Simón Rodríguez, Andrés Bello. Sus estancias en Europa enriquecieron su acervo de conocimientos y disfrutó la amistad y sabiduría de personajes como Humboldt. El Ecuador actual necesita nutrirse de las vivencias y acciones de personajes como el Libertador.