Morlacos electricos: rivales directos, dos finales

deportivo Cuenca es una de las revelaciones en esta segunda etapa y Emelec un club que ha navegado irregular en esta temporada. Ambos están en la parte alta de la tabla, uno con más ventaja que otro, pero en estos 180 minutos, un resbalón, o dos, puede ser fatídico en el objetivo de conquistar el pase a la final.

El equipo del uruguayo Alfredo Arias llega a este encuentro contra el Expreso austral totalmente descansado, luego de tener libre el fin de semana pasado, cuando se tenía programado jugar el primer Clásico del Astillero de la presente etapa.

En el cuadro eléctrico hay dudas de quién podría ser inicial por el sector derecho del mediocampo, optar por el control y manejo que aporta Marcos Mondaini o el vértigo, velocidad e intensidad que puede imprimir Romario Caicedo.

Una vez que escoja la opción, el charrúa tiene a toda la plantilla al orden (salvo Joao Rojas, todavía recuperándose). Quien volverá a tener otra oportunidad de demostrar al pueblo azul lo que puede hacer con el balón es el ambidiestro argentino Fernando Luna.

El argentino ha marcado dos goles de gran factura en el torneo y ha jugado siete partidos (ambos en los dos últimos juegos en los que participó: Macará y Clan Juvenil).

El Deportivo Cuenca lidera el torneo con la misma cantidad de puntos que Delfín (21), que en la fecha espejo medirá a Barcelona y será una buena oportunidad para que los morlacos aprovechen alguna caída del puntero.

El equipo del gaucho Gabriel Schürrer ha tenido una evolución clara. Mientras que en el primer semestre cerró en sexto lugar con 29 puntos, a la altura de la undécima fecha, en esta etapa ya han conquistado el 72,41 % de esa cantidad y tienen el objetivo ya la final.

El conjunto morlaco se ha vuelto uno de los clubes más complejos a vencer en esta etapa y el más goleador (18), junto a Independiente del Valle, que tiene un partido más.

Históricamente es un duelo atractivo y de seguro el Alejandro Serrano Aguilar tendrá un marco a la par del encuentro. Emelec necesita ganar para seguir soñando y el Cuenca tiene la oportunidad de frenar a un club que a pesar de no estar en un gran momento es siempre un candidato.