Los movimientos de tablero obligan a rever la estrategia
El binomio de Unes pasó de la cuerda floja a zona más segura. Cualquier cambio, dicen analistas, invita a los candidatos a analizar sus próximos pasos
Aunque muchos lo piensan, pocos son los que lo manifiestan. La puerta que abrió el Consejo Nacional Electoral (CNE) para que el binomio presidencial del correísmo participe en las elecciones de febrero próximo varía, sin duda, el tablero y el desarrollo de la campaña electoral.
La alianza Unión por la Esperanza (UNES) tenía hasta la media noche de ayer para oficializar el cambio de compañero de fórmula de Andrés Arauz, que será el comunicador Carlos Rabascall, en lugar del expresidente Rafael Correa.
No veo que la presencia de Arauz en el escenario electoral represente amenaza de algún tipo. El país vive un momento diferente y la sentencia por cohecho abrió un nuevo momento.
Pero decidieron no esperar tanto y casi al finalizar la tarde del viernes hicieron la subsanación del precandidato a la vicepresidencia, así como la corrección del número de cédula de identidad de Arauz, pues “por error” presentó el de otra persona dentro de los requisitos para solicitar la inscripción.
Todo apunta a que el binomio del correísmo estará en la papeleta electoral, aunque para el candidato presidencial por Democracia Sí, Gustavo Larrea, eso no se puede dar como un hecho hasta que el CNE se pronuncie sobre la subsanación.
En general, no creo que existirán propuestas sólidas y sí ataques. Es lamentable que la sociedad ecuatoriana quede en la mitad de un conflicto entre poderes políticos, una vez más
La pregunta es si la presencia de la revolución ciudadana en los comicios significa un cambio en la forma de afrontar la campaña electoral para las otras organizaciones políticas. Hay criterios divididos.
César Montúfar, precandidato presidencial por la alianza Concertación-Partido Socialista, dice que al interior de su movimiento no le han prestado mayor atención al detalle de la presencia del correísmo, al que califica como una tendencia en declive, sobre todo tras la sentencia por cohecho en contra de Correa. “A veces damos más importancia de la que merecen a personas que ya no están en el ámbito electoral, en este caso, sino que transitan por lo judicial. Creo que lo importante en la campaña serán las propuestas para sacar al país de la actual situación”, dijo.
La politóloga Natalia Sierra considera que el tablero electoral es uno con el correísmo y otro sin él, y no se lo puede subestimar en lo referente a la campaña electoral que podrían desarrollar. “Por un lado, ellos ya tienen experiencia y una maquinaria electoral que no ha dejado de operar. Por otro, aunque estoy segura de que pocos candidatos se centrarán en las propuestas, en el imaginario de los seguidores del expresidente está la vuelta al poder como una revancha y eso también podría ser tomado como parte de la campaña electoral”, argumentó.
Hay expectativa con respecto a este binomio y otros, y se va marcando la cancha de la claridad que tendría la ciudadanía. El 16 de noviembre ya tendremos una papeleta clara
Al expresidente Lucio Gutiérrez, actual precandidato a la Presidencia, no le tomó por sorpresa la decisión del CNE y por eso la estrategia que usará si es atacado por la campaña correísta está bastante establecida. “Le mostraré a la ciudadanía las cifras que dejó el gobierno de Lucio: crecimiento económico; ahorro nacional; nivel de endeudamiento bajo y ningún ministro encarcelado por corrupción. Y pondré al frente las cifras que dejaron ellos”, señaló el líder de Sociedad Patriótica.
Cualquier cambio en el tablero, por más grande o pequeño que sea, a criterio del analista electoral Daniel González, empuja a los aspirantes a rever sus estrategias. Que la situación del binomio correísta salga de una especie de cuerda floja a una zona más estable, es un cambio que deben analizar.
“Las estrategias políticas de los candidatos en el día a día tienen que ir siendo analizadas y tienen que irse modificando y cambiando en virtud de la expectativa electoral”.
