Mr. Bean se pone serio

Lo suyo ha sido siempre hacer de cómico. Es lo que le ha dado fama y notoriedad a Rowan Atkinson, de 61 años de edad, quien lleva décadas en televisión con programas de humor. En la década de los 90 su serie Míster Bean alcanzó popularidad fuera de las fronteras británicas como en la década de 80 lo hizo, en menor proporción, Blackadder, elegida la mejor serie de televisión hasta entonces en Reino Unido. Él empezó de cómico, con un grupo de cuatro, en 1978 con Not the Nine O’Clock News y no ha cesado hasta hoy.El actor debuta este lunes -en la cadena ITV- con una nueva serie, pero esta vez es seria. Atkinson siente cierta aprensión por si no lo toman en serio. El actor se mete en el papel del detective Maigret, el de las novelas del escritor belga Georges Simenon (1903-1989). En el primer capítulo, Maigret sets a trap (Maigret planta una trampa), el detective tiene que resolver una serie de asesinatos de mujeres en París y localizar al asesino en serie antes de que se produzcan más muertes.”Tengo la extraña sensación a veces de que el público piensa que uno debe ponerse en serio cuando se hace mayor, no obstante, a ojos de la audiencia se pierde un cierto grado de autoridad cómica a medida que pasan los años”, reconoce el actor quien teme que su asociación con programas de humor le perjudique en el nuevo papel de astuto detective. Una figura a medio camino entre los libros de Agatha Christie y el papel del detective Hércules Poirot.En opinión de Rowan Atkinson, los humoristas tienden a ser gente joven, lo cual va en su contra después de haber cruzado la sexta década de la vida -en enero pasado cumplió los 61 años-. A pesar de lo cual confiesa: “No quiero perder contacto con la comedia y espero no perderlo”.

Con el personaje de Maigret tiene para rato puesto que Georges Simenon tiene más de 70 novelas publicadas sobre este detective. El segundo capítulo de Maigret se emitirá de aquí a unos meses. La serie de 15 capítulos de Míster Bean y sus múltiples adaptaciones y secuelas le ocuparon parte de la década de 1990 y principios de la del 2000. En los últimos años ha participado en papeles de corta duración. El papel de policía en The Thin Blue Line para la televisión británica le mantuvo en el género de la comedia, lo mismo que su participación en Johnny English, en 2003. Con su enorme bagaje de actor cómico, no es de extrañar que tema al nuevo papel de serio y astuto detective y a la reacción del público a su seriedad.