Escena. Forenses recogen pertenencias de la víctima en el lugar del crimen, en la localidad inglesa de Birstall.

La muerte de una diputada opaca la campana britanica

El asesinato ayer de la diputada laborista británica Jo Cox, por un hombre que le disparó por motivos que se ignoran, convulsionó la vida política británica en plena campaña por el referendo sobre la Unión Europea (UE).

El asesinato ayer de la diputada laborista británica Jo Cox, por un hombre que le disparó por motivos que se ignoran, convulsionó la vida política británica en plena campaña por el referendo sobre la Unión Europea (UE).

Cox, de 41 años, madre de dos hijos, murió poco después del ataque que sufrió al mediodía en las calles del pueblo de Birstall, en su distrito del norte de Inglaterra, cuando un hombre le disparó varias veces y, según testigos, la apuñaló.

Al tratar de defenderla, otras dos personas resultaron con heridas leves en el ataque, perpetrado por Tommy Mair, de 52 años, un jardinero descrito como un hombre solitario por sus vecinos.

Cox era partidaria de la permanencia en la UE y, según varios medios, su agresor gritó “Britain first!” (“¡El Reino Unido primero!”), un lema de la ultraderecha británica, contraria a la Unión y a la inmigración. La campaña del referendo se suspendió tras conocerse el ataque, a siete días de la consulta.

El Reino Unido no recordaba el asesinato de un político desde los años 80 y principios de los 90, cuando eran el blanco del IRA (Ejército Republicano Irlandés).

“Hasta que los hechos no queden plenamente establecidos, no comentaré nada”, dijo la ministra de Interior, Theresa May, describiendo a Cox como una de las diputadas “más brillantes y populares” del parlamento, al que llegó como diputada en las últimas elecciones, en 2015, procedente del mundo del activismo, en concreto de la organización Oxfam.

Su marido, Brendan Cox, pidió “luchar contra el odio que mató a Jo”. “El odio no tiene credo, raza ni religión, es venenoso”, aseguró.

El primer ministro David Cameron dijo que Cox era una “gran estrella”. “Tenía un gran corazón, era muy compasiva”.

“Todo el Partido Laborista y la familia laborista, y todo el país, están conmocionados con el horrible asesinato de Jo Cox”, expresó en un comunicado el líder laborista Jeremy Corbyn.

“Suspendemos todos los actos de campaña durante el día. Nuestros pensamientos están con Jo Cox y su familia”, dijo la campaña ‘Vote In’ en Twitter.

Cox trabajó con la Fundación de Bill y Melinda Gates, y la Freedom Foundation. En 2009, fue elegida para integrar el grupo de jóvenes líderes mundiales del Foro Económico de Davos, y en 2008 colaboró en la campaña del presidente de EE. UU. Barack Obama.