Las muertes violentas se centran en 17 distritos y cinco zonas del país

La mayoría de muertes violentas que se registra en el país se concentra en 17 distritos y en cinco zonas del país. Esas zonas son: la 8, 4, 1, 5 y 7 que corresponde a las subzonas del Distrito Metropolitano de Guayaquil (DMG), Manabí, Esmeraldas, Guayas, Santa Elena, Los Ríos y El Oro.

Los distritos son: Nueva Prosperina, Sur DMG, Esmeraldas, Quevedo, Machala, Pascuales, Manta, Portete, Portoviejo, Esteros, Florida, Babahoyo, Naranjal-Balao, Milagro, La Libertad, Salinas, Durán y Balzar.

Lo aseguró el ministro del Interior, Juan Zapata, durante un encuentro en el que se expusieron las cifras de las actuaciones de la fuerza pública en el combate a la inseguridad del país.

Según el ministro son 407 kilómetros y corresponden a un 0,14 % de los 283.560 kilómetros que tiene el Ecuador. Además, esas muertes se registran en la zona de influencia del tráfico de drogas. En el DMG se registran cerca de 1/3 del total de los crímenes violentos y el 90 % de las muertes son atribuidas al crimen organizado.

Saudia Levoyer, catedrática universitaria y analista de temas de seguridad, opina que efectivamente esa es la línea argumentativa: disputa de bandas.

Pero añade que también hay que ver que esto responde a un problema de pobreza. Menciona que lo que se ve es que básicamente el Estado lo que hace es desarticular y capturar drogas. Lo que califica como actuaciones más reactivas.

Señala que el “problema es mucho más profundo y está anclado obviamente al tema de la pobreza porque son zonas que nunca han sido atendidas ni por los gobiernos seccionales y tampoco por el gobierno nacional”.

Al momento lo que hacen los militares y la policía son medidas reactivas, pero la atención a la violencia tiene que ser un trabajo integral, añade. Cree que es necesario preguntarle a la fuerza pública “hasta cuándo van a manejar esta teoría del enfrentamiento entre bandas cuando la realidad es que hay un problema muy grave de bandas que están representando a diferentes organizaciones delictivas internacionales y el Estado está completamente arrinconado”.

El comandante de la Policía Fausto Salinas evidenció que en el país hay influencia de grupos de Delincuencia Organizada Transnacional que tienen como sus aliados a grupos de delincuencia organizada y a otros que se concentran en clanes familiares, pandillas y delincuentes prolíferos. Más de 1.000 de sus miembros han sido capturados.

El exviceministro de Gobernabilidad Juan Manuel Fuertes cree que si se toma en cuenta que la ruta marítima es la principal vía de exportación de la droga es entendible que los puertos internacionales sean espacios donde se concentran en mayor medida los delitos directos e indirectos vinculados con ese negocio.

Diego Pérez, experto en seguridad, considera que no todas las acciones de violencia se pueden explicar por la vía del crimen organizado. “Me parece que por momentos mucha de la ineficiencia en la capacidad de respuesta del Estado se la hace o se tiende a hacerla pasar por acciones del crimen organizado”, opina. Explica que con eso quiere decir que “todos los asesinatos que puedan haber pueden interpretarse como consecuencia de que quienes están involucrados en ello pertenecían a organizaciones de este tipo”.