Las mujeres, aún en la espera
La papeleta tendrá un componente mayoritariamente masculino. Recién en 2025 aplicará la paridad en binomios presidenciales
Son más los hombres que buscan el poder por segunda vez que mujeres participando por primera. La paridad de género en los binomios presidenciales tendrá que esperar a 2025 cuando, por ley, empiecen a regir las reformas al Código de la Democracia para este cargo de elección popular.
Mientras tanto, para 2021, la papeleta para elegir presidente contará con un componente mayoritariamente masculino, incluso entre los aspirantes a la Vicepresidencia. Guillermo Lasso, Lucio Gutiérrez y el correísmo (con Andrés Arauz) a la cabeza han ratificado esta tendencia.
En el camino han ido quedando nombres de mujeres que sonaban como aspirantes, como Marcela Aguiñaga de la Revolución Ciudadana y la expresidenta Rosalía Arteaga, que se supo fue contactada por varias organizaciones políticas. Cristina Reyes podría marcar la diferencia esta tarde, en las primarias del Partido Social Cristiano (PSC)
Los cambios incluidos en el Código de la Democracia sobre paridad tendrán efecto en estos comicios en lo referente a las listas para asambleístas. Para los comicios de 2021, las mujeres deberán encabezar las listas pluripersonales con un criterio de progresividad del 15 % hasta alcanzar el 50 %.
¿Qué se establece para los binomios presidenciales? “La obligación de paridad en los binomios presidenciales se cumplirá a partir de las elecciones subsiguientes a las elecciones generales posteriores a la vigencia de la presente ley”, es decir, recién en 2025.
La analista electoral Dayana León le dijo a EXPRESO que lo ideal sería que las organizaciones políticas generen procesos internos para valorar e incluir la participación no solo de las mujeres, sino también de los jóvenes, pero situaciones como las que se verán en la papeleta de 2021 obligan a hacerlo por ley.
Desafortunadamente el mundo de la política todavía sigue reservado para los hombres, por varios factores.
“Los partidos siguen insistiendo en las figuras conocidas; los procesos de democracia interna no están consolidados y siguen siendo espacios para consolidar poderes tradicionales dentro de los partidos y no hay espacios de formación política y liderazgo de mujeres”, indicó.
Ruth Hidalgo, directora de la Corporación Participación Ciudadana (PC), añade otro factor: “Además de la falta de interés de los partidos políticos, hacer política en el país tiene un costo muy alto por la violencia que existe, especialmente en redes sociales, y eso probablemente opere como un desincentivo al momento de tomar decisiones”.
A partir de estos comicios se empezará a sancionar la violencia política contra las mujeres que, según PC, no paró ni siquiera con la pandemia. Entre marzo y abril, en pleno confinamiento, se registraron unos 2.800 tuits violentos en contra de figuras públicas femeninas.
