Casi 200 dólares por una caja de mascarillas, pero, ¿resultan efectivas?

Emiratos Árabes Unidos acaba de confirmar sus primeros cuatro casos de contagiados con la neumonía de Wuhan. Paralelamente, la demanda de las mascarillas sanitarias se han disparado en el país árabe con precios de casi 200 dólares por una caja en el sitio de internet Amazon, pese a los intentos de las autoridades de que se mantenga la normalidad tras los primeros casos del coronavirus.

Las autoridades locales han lanzado todo tipo de mensajes para evitar que el anuncio de paso a una reacción excesiva por parte de la población. Pero los precios están subiendo y las mascarillas se venden como pan caliente.

"Se nos han acabado las máscaras y estamos tratando de reponerlas en 48 horas", dijo un empleado de una farmacia de Dubái.

Algo similar ocurrió en España. Entre el 22 y el 24 de enero, tras saltar la alerta por el coronavirus, las farmacias españolas vendieron un 330% más de mascarillas que el año anterior, según los datos de Cofares, principal distribuidora nacional. El nuevo virus (2019-nCoV) que empezaba a extenderse en China causando síntomas de neumonía empezaba a alarmar al mundo y miles de ciudadanos acudían a las farmacias a hacerse con un acopio de mascarillas, pese a que en España no se había confirmado (tampoco ahora, una semana después) ningún caso.

Pero, ¿qué tan seguras son las mascarillas?

Esa pregunta se la hizo la BBC, en el Reino Unido, al igual que El Nuevo Herald, en Estados Unidos. Este último diario acepta que las personas con parte de sus rostros protegidos con mascarillas protectoras aparece de immediato cada vez que se anuncia la propagación de un virus. En estos días, en los países asiáticos cercanos a China, algunas empresas las exigen a sus empleados. Las escuelas surcoreanas han dicho a los padres que equipen a sus hijos con mascarillas y gel desinfectante para las manos cuando regresen de las vacaciones de invierno.

En España, el sitio online de El Independiente entrevistó a varios especialistas en enfermedades infecciosas y la protección del paciente es la misma. "Las mascarillas apenas protegen de una infección respiratoria como esta (coronavirus de Wuhan) y, es más, son peligrosas porque crean una falsa sensación de seguridad", sostuvo Vicente Baos, médico y especialista en salud pública.

La BBC reconoce que los virólogos son escépticos respecto a su real efectividad en contra de los virus que hay en el aire. Esto, a pesar de que hay algo de evidencia que sugiere que las mascarillas pueden ayudar a prevenir las transmisiones de boca a boca.

David Carrington, médico del hospital de St George's de Londres, señaló que "las mascarillas quirúrgicas para el público no son una protección efectiva contra los virus o bacterias transportadas en el aire".

El especialista explicó que esto se debe a que los virus son objetos demasiado "sueltos, sin filtros de aire y que deja los ojos expuestos".

No obstante, sí podrían ayudar a reducir el riesgo de contraer un virus a través del salpicón de un estornudo o una tos, y proporcionar cierta protección contra las transmisiones de boca a boca. Un estudio publicado en 2016 en Nueva Gales del Sur sugirió que las personas se tocaban la cara unas 23 veces por hora.

Científicamente se conoce que la mayoría de los contagios no se producen de forma directa (que alguien te tosa en la cara) sino indirecta, a través del tacto y las superficies. "Los virus pueden vivir hasta 24 horas sobre una superficie metálica o plástica", afirma Baos. La barra del autobuses, las escaleras mecánicas o las mesas de un restaurante pueden ser transmisores eficaces, por tanto.

¿Qué es lo más recomendable?

Ante el hecho de que las mascarillas no resulten de todo, lo más efectivas los especialistan recomiendan:

- Lo primero, lavarse las manos con frecuencia.

- Mantener la distancia. Lo más seguro para que alguien no transmita el virus de forma directa es un metro.

- No usar la mano al toser. Cuando una persona tose, es lo que hace de inmediato. Lo recomendable es cubrirse con el antebrazo o el codo, porque si se pone la mano al final se quedan ahí los virus y se transmiten.

- Evitar usar más de una vez los pañuelos de papel. Son realmente de un solo uso. Si se reutilizan al final se tocan los virus y se pasan a la mano.

- Recordar a las abuelitas. Como protección de los virus se recomienda por la mañana ventilarn la casa, con las ventanas abiertas.