Más de 400.000 evacuados en provincia insular de China por el tifón Yagi
El pronóstico indica que habrán fuertes vientos y lluvias en las regiones meridionales del país
China reubicó hasta este 6 de septiembre a más de 400.000 personas en la provincia insular de Hainan por el impacto del tifón Yagi, que se espera que deje esta tarde fuertes vientos y lluvias en las regiones meridionales del país.
Yagi, el undécimo tifón del año, se ha convertido en un súper tifón de nivel 17, con vientos de hasta 245 kilómetros por hora. Se dirige hacia Hainan y se espera que toque tierra en la ciudad de Wenchang de la provincia, según el pronóstico meteorológico provincial.
El tifón, con fuertes vientos y precipitaciones, provocará una tormenta que podría causar "daños devastadores", recoge la agencia estatal Xinhua.
Se pronostica que Yagi se mueva hacia el norte en dirección a la ciudad capital de la isla, Haikou antes de trasladarse al golfo de Beibu.
Posibles afectaciones
El pronóstico estima que el nivel del agua del mar aumentará entre 150 y 230 centímetros a lo largo de la zona costera norte de Hainan desde el mediodía del viernes hasta el sábado. Se prevé que Haikou sufra graves inundaciones debido a la marejada ciclónica y las fuertes lluvias.
Se han suspendido las operaciones en varias atracciones turísticas y se han implementado medidas de control del tráfico en la provincia.
El Centro Meteorológico Nacional de China (NMC) lleva emitiendo alertas desde el 4 de septiembre por la llegada del tifón, que también afectará a la provincia sureña de Cantón.
El tifón provocó también cierres de escuelas y la jornada bursátil del Hang Seng en la ciudad financiera de Hong Kong, que espera que los vientos sobre la ciudad se debiliten gradualmente a medida que Yagi se aleje.
La presencia de tifones creció este 2024
Expertos citados por el diario local The Paper han destacado que este año la actividad de tifones ha sido menor a la habitual, con 11 de ellos formados en el noroeste del Pacífico y el mar de China Meridional, por debajo del promedio anual de 13,87.
Esto se atribuye a condiciones climáticas desfavorables, como el rezago de El Niño y el incremento del cizallamiento vertical del viento, que ha limitado la intensidad de los tifones.
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