Más de 5 millones de niños ucranianos han visto afectada su educación
La guerra en Ucrania no deja de afectar tanto a adultos como a niños.
Una guerra larga como puede ser la de Ucrania, unido a la incertidumbre que genera, puede conllevar consecuencias de por vida en la salud mental de los niños, advierte Save the Children, que trabaja con psicólogos en el país para ayudarlos.
Un informe de esta organización señala el peligro constante al que se enfrentan a diario los niños en Ucrania, como testigos de la violencia, separados de familia y amigos, sin acceso a la educación, refugiados en búnkers durante muchas horas ante ataques de misiles que no cesan o en sótanos fríos y húmedos, sin electricidad, agua o comida.
La guerra ha dificultado la educación de unos 5,3 millones de niños y niñas en Ucrania, según estimaciones de Naciones Unidas. A los centros dañados o directamente inutilizables, se une la salida del país de 22.000 profesores y la dificultad para seguir clases online cuando sufren cortes de energía constantes.
Además, como ahora es obligatorio que las escuelas cuenten con un refugio subterráneo, unas 4.000 escuelas en todo el país no han podido abrir sus puertas por no contar con ese recurso.
La ONG Save the Children planea abrir 100 centros de aprendizaje digital para paliar el daño a la educación infantil causada por la guerra. Según Save the Children, su objetivo es ayudar a 35.000 niños.
