Adiestrar una fragata para luchar contra la piratería en el Índico
El buque español tiene una dotación de 220 personas, 50 son mujeres
“Estamos con el cuchillo en la boca. El barco está a tope de adiestramiento”, asegura Salvador Moreno, el comandante de la fragata Reina Sofía, que el próximo mes de febrero se integrará en la Operación Atalanta para luchar contra la piratería en el Índico. Antes ha tenido que pasar una exhaustiva evaluación.
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Leer másAunque las fragatas son ‘buques escolta’, su gran versatilidad les permite operar en misiones como Atalanta, la operación puesta en marcha en 2008 por la Unión Europea (UE) para proteger de los ataques de los piratas el tráfico marítimo, especialmente a los buques del Programa Mundial de Alimentos de la ONU, pero también a los mercantes y a los pesqueros que operan por el océano Índico.
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“Hay más casos de piratería de lo que la gente cree”, asegura el comandante de Atalanta, el vicealmirante español Ignacio Villanueva Serrano, en un encuentro con periodistas durante una visita al Cuartel General, ubicado en la base naval de Rota (Cádiz).
La máxima capacidad de la misión son dos buques de superficie, uno español y otro italiano, además de un avión de patrulla marítima. En estos momentos solo está desplegada la fragata Santa María, a la que en dos meses sustituirá la Reina Sofía.
CON PERSONAL BIEN ADIESTRADO
Este buque cuenta con una dotación de 220 personas, de las cuales 50 son mujeres, una proporción muy superior a la media de las Fuerzas Armadas. En Atalanta participarán alrededor de 180 marinos, a los que habrá que sumar otras 50 personas ajenas al barco, entre ellos, efectivos de operaciones especiales. También algún lingüista para facilitar la comunicación con los pescadores de la zona o con los propios piratas si fuera necesario y un psicólogo.
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Leer másAdemás, embarcará un helicóptero SH-60B (Bravo), un equipo de drones, unidades de guerra naval y un equipo especial de sanidad capaz de realizar ciertos tipos de cirugía a bordo, muy necesarios en este tipo de operaciones.
Para poder enfrentar la misión, la fragata ha sido sometida a un riguroso examen durante más de cinco semanas, en el que se ha puesto al barco ‘en situación de combate aplicado a la operación’. Se han evaluado aspectos como su capacidad de defensa antiterrorista o la de proyectar equipos de asalto a otro barco, “que es como se combate a los piratas”, explica el capitán de fragata Serrano.
La zona en la que tendrá que operar la Reina Sofía es muy extensa (un tercio del océano Índico), en la que cabría toda Europa. Allí realizará su misión de seguridad marítima y estará preparada para intervenir en caso, por ejemplo, de que un barco sufra un ataque o secuestro por piratas. La lucha es dura en el mar.
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