El último adiós a cuatro de los fallecidos en el incendio en discoteca en Murcia
La despedida fue para colombianos Leidy Paola Correa y Kevin Alejandro Gómez y a los ecuatorianos Rosa María Rosero y Jorge Enrique Batioja
Numerosos familiares y amigos dieron este viernes 6 de octubre el último adiós en la localidad de Caravaca de la Cruz a los colombianos Leidy Paola Correa y Kevin Alejandro Gómez y a los ecuatorianos Rosa María Rosero y Jorge Enrique Batioja, cuatro de los trece fallecidos en el trágico incendio en una zona de ocio en la ciudad española de Murcia.
El sepelio, en el que se les rindió homenaje, los féretros con sus restos fueron recibidos en la plaza en la que está ubicada la iglesia de ese municipio en total silencio, roto solo por el sonido del doblar de las campanas.
Después, los ataúdes fueron trasladados hasta la entrada del templo con música latina de fondo y cubiertos por las banderas de Colombia y de Ecuador, sus países de origen.
De Ecuador procedía Jorge Enrique Batioja, de 38 años, y Rosa María Rosero, de 32, un matrimonio que deja tres hijos menores de edad, de 16, 9 y 4 años.
La noche del fatídico incendio viajaron a Murcia, a divertirse en la discoteca Fonda Milagros, compartiendo coche con los otros dos fallecidos, Kevin Alejandro Gómez, de 32 años, y su novia, Leidy Paola Correa, de 28, ambos de nacionalidad colombiana.
La de Leidy fue una de las primeras historias en conmocionar a la opinión pública, antes de conocerse apenas ningún detalle del incendio y de las víctimas, ya que la joven envió un mensaje de audio a su madre, todavía con vida dentro de la sala de fiesta en llamas.
“Mami, la amo. Me voy a morir”, se escucha en el mensaje que su padre, Jairo, enseñó a los medios de comunicación y que dejaba constancia del pánico vivido en la sala.
Los restos de Jorge Enrique y Rosa María fueron enterrados en el cementerio municipal de Caravaca, mientras que los de Leidy Paola fueron incinerados. Kevin Alejandro será repatriado a su Ecuador natal.
Las familias cierran así un doloroso capítulo que se inició con la incertidumbre de saber si sus allegados estaban o no entre los fallecidos del incendio, lo que no se hizo oficial hasta que finalizaron las identificaciones a través de muestras de ADN y fueron comunicadas a las familias.
De las 13 víctimas, 7 han solicitado ser repatriadas, mientras que el resto, además de en Caravaca, descansarán en cementerios de Murcia y Molina de Segura.
El próximo 18 de octubre está previsto que se celebre una misa funeral en honor de los fallecidos en la catedral de Murcia que será oficiada por el obispo de la diócesis, José Manuel Lorca Planes, y a la que asistirá el presidente regional, Fernando López Miras.
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