El paso del ciclón Gabrielle en Nueva Zelanda deja siete fallecidos
Australia envía expertos a ese país para poder ayuda en el rescate de las víctimas
Australia anunció este viernes 17 de febrero el envío de expertos en desastres a Nueva Zelanda para ayudar en las tareas de rescate tras el paso del ciclón Gabrielle, que deja hasta ahora siete muertos, una cifra que todavía puede elevarse por las miles de personas que no han sido contactadas.
Los 25 expertos australianos, que asistirán a los servicios de emergencia neozelandeses, serán desplegados en las próximas 24 horas en la Isla Norte, región fuertemente azotada por Gabrielle, que tocó tierra en la zona más septentrional del país el domingo pasado arrasando a su paso con vientos destructores y poderosas tormentas.
"Estamos enviando a algunos de nuestros mejores expertos en respuesta y rescate para ayudar a nuestros amigos en Nueva Zelanda", dijo hoy en un comunicado el ministro australiano de Gestión de Emergencias, Murray Watt, al agregar que "lamentablemente" su país se ha especializado en estos desastres.
En medio del frenético trabajo de rescate, recuperación, restauración de servicios y entrega de ayuda humanitaria, las autoridades neozelandesas elevaron este viernes la cifra de fallecidos por el desastre de cinco a siete, entre ellos un niño de dos años y dos bomberos voluntarios.
Se teme que esta cifra se eleve debido a que la Policía ha recibido hasta la víspera reportes de que no se ha podido contactar a más de 3.500 personas, aunque esperan que esto se deba a problemas en los sistemas de telecomunicaciones que fueron dañados por Gabrielle.
Como medida de "precaución", las autoridades han establecido dos morgues temporales en la región de Hawke's Bay para "garantizar que las víctimas mortales puedan ser tratadas con cuidado y respeto, y de acuerdo con los procesos forenses", según declaró hoy un portavoz policial a la cadena pública neozelandesa TVNZ.
No obstante, el primer ministro neozelandés, Chris Hipkins, insistió en que "no le hace bien a nadie" especular sobre el número de muertos, al prometer "dar la información tan pronto estemos en condiciones de hacerlo", según dijo hoy desde Port View, en Hawke's Bay, durante su segunda visita a la zona del desastre.
