Un autobús con migrantes se vuelca en Panamá y deja cuatro heridos leves
El accidente se registró en la vía Interamericana, que atraviesa el país y lo conecta con el resto de Centroamérica
Un autobús con medio centenar de migrantes irregulares se volcó la mañana de este miércoles 30 de agosto en una carretera de Panamá, con saldo de cuatro de ellos, uno menor de edad, con heridas leves, informaron las autoridades.
El accidente se registró en la vía Interamericana, que atraviesa el país y lo conecta con el resto de Centroamérica, a la altura de la provincia de Veraguas, cuando el transporte con 52 migrantes chocó con el tendido eléctrico y terminó volcado sobre uno de sus costados bajo un árbol, como explicó a la televisión local uno de los rescatistas.
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Las imágenes de la televisión mostraron a los bomberos atendiendo en el lugar a los heridos, cifrados en cuatro y con lesiones leves, que luego fueron llevados a un hospital en la ciudad de Santiago, situada a 252 kilómetros de la Ciudad de Panamá.
Entre los heridos está un menor de 16 años, según las autoridades, que explicaron que los migrantes serían trasladados a unas instalaciones del Servicio Nacional de Migración (SNM) en Santiago mientras el Ministerio Público (MP, Fiscalía) investiga las causas del accidente.
En febrero pasado 39 personas murieron, de ellas 37 migrantes, en un accidente de autobús ocurrido cerca de un albergue en la provincia de Chiriquí, fronteriza con Costa Rica, el peor accidente de este tipo ocurrido en este país centroamericano.
Pocas semanas después otro transporte colectivo con migrantes se incendió en una carretera panameña, sin registro de heridos ni muertos.
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Panamá anunció que analiza medidas en la frontera con Colombia ante el estallido migratorio en la jungla del Darién, su inhóspita frontera con el país andino, por donde han pasado este año más de 320.000 viajeros irregulares que se dirigen a Norteamérica, una cifra inédita que revela la magnitud de esta crisis humanitaria y de seguridad.
Las autoridades panameñas han acusado a los países del sur de América de dar la espalda al problema migratorio y señalan especialmente a Colombia de "no hacer nada" para intentar controlar este flujo, que entra desde ese país a la jungla del Darién, un parque nacional panameño.
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