Los casos reiterados de violencia de la Policía de São Paulo generan protestas
Las muertes provocadas por uniformados aumentaron un 46 % en primeros 9 meses de 2024
Decenas de habitantes de São Paulo, el estado más poblado de Brasil, protestaron este jueves 5 de diciembre de 2024 contra la violencia policial tras una serie de cuestionados casos ocurridos en los últimos días, cuyas imágenes se han convertido en virales en las redes sociales y obligaron al gobierno regional finalmente a reaccionar.
Los manifestantes se concentraron frente al Theatro Municipal de São Paulo, capital del estado y mayor ciudad de Brasil, para exigir la destitución del secretario regional de Seguridad Pública, Guilherme Derrite, que hasta ahora ha defendido las acciones de los policías, incluso en casos en que sus abusos y su letalidad han quedado evidentes.
"Fuera Derrite", "Paren de matarnos" y "¿Quien vigila a la policía?" fueron algunos de los mensajes exhibidos en gigantescos carteles por los manifestantes, en su mayoría vinculados a movimientos sociales, sindicatos y grupos de izquierda.
Los participantes en la protesta aclararon que su manifestación no fue por los casos que ganaron repercusión en los últimos días sino por el histórico de abusos y de violencia desde que el derechista Tarcisio de Freitas asumió la gobernación del estado de São Paulo en enero de 2023.
De Freitas, que fue ministro en el Gobierno de Jair Bolsonaro (2019-2022) y un importante colaborador del líder ultraderechista, fue obligado a admitir este jueves que, al menos en los recientes casos, los uniformados abusaron de su autoridad, y a anunciar sanciones.
UN ALZA EN PRIMEROS NUEVE MESES
El gobernador, que en sus dos años de gestión se negó a adoptar una norma para obligar a los policías a portar cámaras en sus uniformes, dijo hoy que cambio de idea al respecto.
Igualmente en una reacción, la Justicia Militar ordenó la detención preventiva del policía que el pasado domingo arrojó por un puente a un hombre ya rendido durante un control en un distrito de la zona sur de la capital paulista.
En noviembre, un agente fuera de servicio disparó a un hombre una decena de tiros por la espalda después de que este último intentara robar productos de limpieza en un supermercado de São Paulo, según vídeos publicados por los medios brasileños.
Y este lunes la Corregiduría de la Policía separó de sus funciones a doce policías que invadieron una residencia en Barueri, uno de los municipios de la región metropolitana de São Paulo, y agredieron a una mujer de 63 años.
Según el Ministerio Público, con 673 víctimas, las muertes provocadas por policías en el estado de São Paulo aumentaron un 46 % en los primeros nueve meses de 2024 en comparación con el mismo período del año pasado.
"La lluvia vino a limpiar toda la sangre derramada en 500 años (de historia de Brasil desde la colonización portuguesa). Pasaron 500 años y nada cambió. Ellos siguen matándonos, siguen exterminándonos. Vivimos en un campo de exterminio", afirmó a EFE la educadora de arte Selma Maria, de 59 años, una de las participantes en la protesta.
Para el profesor Rafael Correa, de 40 años, la manifestación demostró que la población está unida y que pretende luchar por sus derechos contra agentes policiales que creen que pueden matar y que quedarán impunes.
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