
Cese al fuego en Ucrania: ¿Qué obstaculiza alcanzar la paz?
Líderes del mundo presionan por acabar con el conflicto con Rusia, pero hay demasiadas trabas
En vísperas de un posible cese al fuego en Ucrania, la actividad diplomática occidental se intensifica para presionar a Rusia y consolidar una postura común, mientras Kiev reitera su disposición a detener las hostilidades pero exige acciones más contundentes contra Moscú ante la falta de avances concretos.
Macron apunta contra Putin
El presidente francés, Emmanuel Macron, se sumó activamente a estos esfuerzos tras reunirse este sábado con su homólogo ucraniano, Volodímir Zelenski, en Roma. “Conversación muy positiva hoy con el presidente Zelenski”, señaló Macron en la red social X. “Ucrania está lista para (aceptar) un alto el fuego incondicional. El presidente Zelenski me lo ha reiterado hoy”, afirmó, lanzando un mensaje directo a Moscú: “Al presidente Putin le toca demostrar que quiere realmente la paz”
Esta postura se alinea con la frustración expresada por Zelenski, quien recordó que Rusia ignoró hace casi 50 días una propuesta estadounidense de alto el fuego total que Ucrania sí aceptó el 11 de marzo. “Se necesita una presión más tangible sobre Rusia para dar más oportunidades a una diplomacia real”, insistió el mandatario ucraniano, calificando la presión internacional actual como “insuficiente”.

Las reuniones en Roma incluyeron contactos con otros líderes occidentales, abordando el “trabajo de convergencia” que París, Berlín, Londres y Washington realizan para coordinar estrategias. Paralelamente, Macron impulsa la “coalición de voluntarios”, lanzada en París en marzo. Esta iniciativa, formada mayormente por países europeos pero con participación de otros como Canadá o Australia, busca apoyar y garantizar un acuerdo de paz, explorando incluso desplegar una fuerza de paz liderada por Francia y el Reino Unido.
Marco Rubio cree que la paz está cerca, pero no hay que apresurarse
Desde Washington, la visión es de optimismo moderado. El secretario de Estado, Marco Rubio, si bien consideró que la paz está “más cerca” que en los últimos tres años, admitió que “aún no se ha logrado” y que persisten motivos de preocupación.
La Casa Blanca reitera su apoyo a Ucrania y mantiene la presión sobre Rusia, aunque la falta de respuesta de Moscú a las iniciativas de tregua genera escepticismo.
Mientras Ucrania “sigue defendiendo su independencia y su territorio”, como afirmó Zelenski, la resolución de puntos complejos como el estatus final de los territorios ocupados sigue siendo un desafío mayúsculo. En particular, la situación en Crimea, anexionada ilegalmente por Rusia en 2014, representa un escollo crítico.
Los tártaros de Crimea, pueblo indígena de la península que sufre dura represión bajo control ruso, rechazan firmemente la ocupación y advierten que cualquier acuerdo que la legitime es inaceptable, complicando la búsqueda de una paz justa.
La comunidad internacional intensifica los contactos, pero el camino requiere superar estos obstáculos y obtener reciprocidad clara de Moscú.