Chile comienza a redactar su nuevo ciclo constitucional
Los 155 representantes que escribirán la Carta Magna asumieron sus cargos con dos horas de retraso. Una mujer indígena lidera la convención
La convención constitucional chilena de 155 miembros, que tendrá 365 días como máximo para redactar una nueva Constitución, se instaló finalmente ayer, dos horas después de lo programado, por los confusos incidentes que se registraron en el exterior de la sede del Congreso en Santiago, con enfrentamientos entre grupos de manifestantes y carabineros, que provocaron la interrupción de la ceremonia incluso con gritos de algunos convencionales que lamentaban la represión policial.
Pese a un arranque que fue calificado como un triste espectáculo, el órgano asumió sus funciones en una ceremonia liderada por la impecable actuación de la secretaria del Tribunal Calificador de Elecciones, Carmen Gloria Valladares, con el telón de fondo de las altas expectativas ciudadanas, el nerviosismo y la profunda desconfianza hacia las instituciones, la clase política y los diferentes sectores de la sociedad.
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Leer másAl grito de “No más represión”, un grupo de constituyentes ligados a las protestas sociales de 2019 irrumpieron el inicio del acto, la primera reunión oficial entre los 155 redactores, exigiendo el cese de la “represión policial” contra un grupo de manifestantes que se encontraba a las afueras del antiguo Congreso Nacional en Santiago, donde se celebraba el acto.
La cita se detuvo durante casi dos horas y se vivió con gran expectación en el país, hasta finalmente varios candidatos que se habían retirado, volvieron al lugar y se retomó el acto en el que juraron sus cargos.
“Esto es un acto democrático, no podemos estar dentro si fuera están reprimiendo, tenemos que tener una amplia mirada democrática y participativa, sin fuerzas especiales ni represión”, afirmó Elisa Loncón, una líder indígena que para entonces ya sonaba como una de las posibles presidentas del órgano.
La jornada comenzó con masivas marchas pacíficas de los distintos grupos de constituyentes y simpatizantes, pero también se produjeron algunos disturbios en puntos cercanos a la que fuera la sede del Congreso, lo que motivó la actuación de la policía.
Algunos constituyentes electos pidieron que se retiraran las Fuerzas Especiales de la Policía y denunciaron que hubo represión y que incluso algunos de ellos fueron agredidos por los agentes.
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Leer más“Esto fue una vergüenza, demuestra que hay personas que lo único que saben hacer es espectáculo y superó todos los límites de lo aceptable”, agregó por su parte Teresa Marinovich, una de las 37 constituyentes oficialistas de derecha, respecto a la actitud tomada por algunos de sus pares de fuerzas progresistas e independientes.
Finalmente y, tras apaciguarse en parte la situación en el exterior y después de que la autoridad electoral constatara que no hubo heridos y detenidos, según informó, la ceremonia se retomó. De inmediato, los 155 representantes comenzaron la votación para elegir su presidencia, en la primera de las acciones del órgano en la jornada inaugural, y también, la primera señal política de la convención, porque la presidencia tiene no solo una importancia simbólica, sino de inmenso poder en el desarrollo de la discusión.
El órgano en pleno designó a Elisa Loncon, una mujer indígena. De 58 años, esta académica, lingüista y activista mapuche -la etnia indígena mayoritaria en Chile-, fue elegida por mayoría absoluta en segunda vuelta.
12 MESES PARA UNA PROPUESTA
La convención debe presentar una propuesta nueve meses después de su instalación, aunque podrá pedir solo una prórroga de tres meses, por lo que el texto debería estar listo como máximo en julio de 2022 y someterse luego a plebiscito para entrar en vigor.
Mientras no rija la nueva Ley Fundamental, se aplica la de 1980, muy cuestionada por su origen dictatorial y por favorecer el libre mercado en servicios básicos como educación, sanidad o pensiones.
Lo que sí parece claro -teniendo en cuenta que gran parte de los constituyentes están sensibilizados con el sentir de la calle- es que las reuniones de las comisiones serán abiertas. Según un sondeo de Ipsos, el 70 % de los chilenos apoya esa opción.
"Si bien la literatura sobre procesos constituyentes recomienda espacios de conversaciones reservadas, creo que en Chile hoy no es posible porque hay una gran demanda de transparencia y la sociedad necesita confiar en las instituciones", indicó Javier Couso, académico en la Universidad Diego Portales (Chile) y la Universidad de Utrecht (Países Bajos).