Protestas en Colombia y Chile: Los intentos por apaciguarlas no cesan
El Gobierno de Iván Duque acepta el diálogo directo con líderes de las protestas. Sebastián Piñera promete un bono de 124 dólares a familias pobres.
El estallido social que mantiene en zozobra las principales ciudades de Chile y Colombia parece insalvable luego de varias semanas. Sin embargo, los Gobiernos de ambos países no paran sus intentos por dar con fórmulas de apaciguamiento.
Todo esto, ante una situación que preocupa no solo por la violencia que va dejando un saldo negativo, también por el impacto económico. En Chile, por ejemplo, Juan Pablo Swett, presidente de la Asociación de Emprendedores de Latinoamérica, aseguraba a BBC que si el país no volvía a la normalidad en los próximos 10 días, "me atrevo a decir que aquí están en juego 500.000 puestos de trabajo más".
A esa fecha —13 de noviembre— se cuantificaban 70.000 puestos de trabajo perdidos.
En Colombia, el Gobierno calcula que las pérdidas ascienden a 285 millones de dólares.
Cada quien por su lado
El aumento al pasaje del Metro desató la furia en Chile y el gobierno no tardó (19 de octubre) en suspender aquella medida. Luego decidió (10 de noviembre), dejar de lado la Constitución de 1980, aprobada en un cuestionado referéndum y en plena dictadura de Augusto Pinochet, para aprobar una nueva. Pero eso tampoco atenuó el malestar en las calles.
Lo último: a 48 días de que se iniciara la crisis política y social más grande de los últimos treinta años, Piñera lanza este martes 3 de diciembre una nueva fórmula. El envío al Congreso de un proyecto de ley para otorgar un pago único de 124 dólares a 1,3 millones de familias pobres con el que se busca aliviar los efectos de la crisis social.
"Vamos a enviar un proyecto de ley al Congreso que permite otorgar un bono que en promedio va a ser de 100.000 por familia (124 dólares) a 1.336.000 familias chilenas" vulnerables, dijo el mandatario en una actividad pública. "Es bono que va a permitir un alivio, que va a permitir una ayuda", agregó.
Piñera hace este anuncio un día después de que su gobierno informara sobre un plan de reactivación de la economía por 5.500 millones de dólares, tras el desplome del 3,4 % de la actividad económica en octubre, el mes que estallaron las manifestaciones sociales.
El plan busca principalmente generar 100.000 puestos de trabajo para enfrentar una esperada alza del desempleo por el cierre de cientos de locales comerciales después de ser incendiados, saqueados o destruidos.
Esto, mientras las zonas céntricas de varias ciudades permanecen semiparalizadas tras las manifestaciones que derivan en violentos enfrentamientos y ataques al comercio.
La situación en Colombia
Convocada por las centrales obreras, pero pronto se convirtió en una protesta en contra de las reformas de pensiones, laboral y educativa y a favor del acuerdo de paz firmado con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
Todo comenzó el 21 de noviembre. En un país sin tradición de protesta, el paro nacional de ese día fue histórico. Fue una de las marchas más masivas de los últimos tiempos. Hubo además interrupciones en los sistemas de transporte y cortes en las vías principales de varias ciudades. En las ciudades de Bogotá, Barranquilla, Cartagena, Neiva, Bucaramanga y Medellín miles estaban en las calles, pocos locales comerciales que abrieron sus puertas. De hecho, gran parte de empresas, universidades y colegios cancelaron previamente sus actividades.
Desde entonces, especialmente en las noches, las protestas se encienden. Frente a esto, Ivan Duque lanzó este lunes un nuevo intento. aceptó dialogar directamente con los líderes de las protestas en Colombia, que hace 13 días colman las calles en rechazo a sus políticas, y pidió suspender una manifestación prevista para mañana miércoles 4 de diciembre.
Desde el Comité Nacional de Paro convocamos a todos los colombianos a movilizarnos masiva y pacíficamente el próximo 4 de diciembre. El gobierno de @IvanDuque debe establecer una mesa de negociación donde abordemos los 13 puntos que le hemos prestado al pais.#4D pic.twitter.com/iUfSBYUvGj
— Diógenes Orjuela (@diogenesorjuela) December 1, 2019
Los líderes de la protesta respondieron con la voluntad de abrir una negociación sin condiciones que permita llegar a acuerdos sobre los reclamos de los manifestantes.
"El Comité Nacional de Paro tiene toda la voluntad, pero con una metodología clara, garantías y la agenda temática que motivó el Paro del 21N", escribió en Twitter, Diógenes Orjuela, presidente de la Central Unitaria de Trabajadores, uno de los sindicatos más poderosos, líder de las protestas.
Hemos sido claros con el gobierno de @IvanDuque: el Comité Nacional de Paro tiene una agenda con 13 ejes y la negociación debe ser en un escenario distinto al 'Diálogo Nacional'. El diálogo con el Comité Nacional de Paro debe ser por aparte. #NoEntendieron pic.twitter.com/vbQWARIZXf
— Diógenes Orjuela (@diogenesorjuela) December 2, 2019
"Le decimos al gobierno, no nos ponga condicionamientos. Está poniendo el condicionamiento que no realicemos el paro del 4 (de diciembre), nosotros ese punto tampoco lo podemos aceptar", agregó en una declaración a medios.
Bolivia se rehace
Desde el anuncio de nuevas elecciones —entre marzo o abril de 2020—, todo parece que volvió a la normalidad, luego de que los resultados del pasado 20 de octubre que deban como ganador al expresidente Evo Morales, que iba camino a extender su gobierno, desató la ira y dividió al país.
Un estallido que dejó al menos 32 fallecidos y 832 heridos, según datos de la Defensoría del Pueblo.
Sin Morales en el país y con una presidenta interina, Bolivia prepara las elecciones. Ya hay 4 opositores y 4 figuras del MAS que se han proclamado o se mencionan como aspirantes a la Presidencia.