Coronavirus en el Mundo: La gestión de los gobiernos en la mira por la pandemia
La escasez de equipos de protección es objeto de críticas por los países afectados. Ya se habla de sanciones y “destitución”
Confinamientos tardíos, escasez de pruebas o minimización de la gravedad de la pandemia. En todo el mundo comienzan a escucharse críticas contra los gobiernos, a los que se acusa de no proteger suficientemente a sus ciudadanos contra el coronavirus.
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Leer más“Hay gente a la que podríamos salvar, pero que se está muriendo porque no hay suficientes camas en las unidades de terapia intensiva”, cuenta Sara Chinchilla, doctora en un hospital de Madrid (España).
“No hay suficiente dinero, suficientes pruebas, suficientes equipos de protección (...), todos en los hospitales estamos expuestos”, denuncia Andrew, un interno en psiquiatría en Nueva York.
De ambos lados del Atlántico, la afluencia de enfermos a hospitales abarrotados y la escasez de equipo de protección son objeto de críticas en países donde las muertes por coronavirus se cuentan por miles.
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Leer másLa gestión de las autoridades antes del brote está en la mira de todos: en España por haber prohibido tardíamente las reuniones, en Francia por la escasez de mascarillas, en Reino Unido por la tardía toma de conciencia del primer ministro Boris Johnson, que a principios de marzo “daba la mano a todos” en los hospitales y ahora dio positivo al COVID-19.
El 6 de marzo la Revista Internacional de Medicina (JIM) se refirió en un artículo de opinión a las críticas sobre una supuesta “falta de preparación” del gobierno francés para hacer frente al coronavirus.
Llegará el momento de establecer responsabilidad, ese momento llegará, es legítimo y democrático.
A la salida de esta crisis sanitaria mundial, la amenaza de una sanción a los gobiernos en las urnas podría convertirse en una realidad. Comenzando en Estados Unidos, que elegirá presidente a finales de año.
“Es demasiado pronto para sacar conclusiones, pero esta crisis podría tener más consecuencias negativas que positivas para Trump”, estima Charles Kupchan, profesor en Relaciones Internacionales en la Universidad Georgetown, en Washington.
Los mismos problemas podrían plantearse para su aliado brasileño Jair Bolsonaro, que habla de una “psicosis” y rechaza tajantemente el confinamiento.
Esta estrategia, que conlleva riesgos sanitarios, preocupa a una parte de Brasil, en donde la palabra “destitución” ha sido pronunciada por diputados de la oposición y del centro.
Pero más allá del futuro político de los gobernantes, también empieza a plantearse la idea de emprender acciones legales contra ellos.