Cuatro detenidos en incidentes por la visita de Macron al Salón de la Agricultura
El presidente francés recibió abucheos y silbidos durante su recorrido por la feria, este sábado 24 de febrero
Cuatro personas fueron detenidas este sábado 24 de febrero en los incidentes violentos que se desataron en la jornada de apertura del Salón Internacional de la Agricultura por la presencia del presidente, Emmanuel Macron, que fue recibido con protestas y abucheos.
Según informó el diario Le Parisien, tres de ellas fueron poco después puestas en libertad y otra permaneció bajo custodia.
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Un policía resultó además herido, de acuerdo al canal de televisión BFMTV, que también indicó que las fuerzas de seguridad han tratado de evitar una proliferación de arrestos pese a la gravedad de los incidentes y la presencia del jefe de Estado.
La jornada se ha desarrollado bajo mucha tensión en el recinto ferial de Puerta de Versalles (París), donde esta feria anual -que es la más grande de su tipo en el mundo- se ha convertido en escenario del descontento del campo.
El evento estuvo marcado por incidentes desde las primeras horas del día, cuando en paralelo a la llegada del mandatario francés, decenas de personas forzaron una valla, entraron de manera anticipada en el recinto y tuvieron choques con las fuerzas de seguridad.
Macron, en un intento de calmar las aguas, puso en marcha una especie de debate informal en una habitación cerrada con decenas de representantes de sindicatos y asociaciones del campo.
Tras ello, pese a lo tenso de la situación y con varias horas de retraso, el presidente francés cortó el cordón inaugural del Salón, como es tradición, y procedió a pasear y conversar con algunos de los presentes.
Lo tuvo que hacer bajo el estruendo de los silbidos y los abucheos, además de rodeado de un fuerte dispositivo de seguridad mientras los incidentes volvían a reavivarse.
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Durante sus conversaciones con la prensa y los asistentes, Macron acusó a parte de los manifestantes de estar allí por motivos políticos, en concreto asociados a la extrema derecha de Marine Le Pen, y no para defender los intereses del campo.
"La agricultura francesa merece algo mejor que una mala política", lanzó el mandatario, antes de criticar el proyecto de "decrecimiento" y "estupidez" de la ultraderecha.
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