Mundo

INUNDACIONES EN ESPAÑA
Labores. Agentes públicos y ciudadanos sumaron esfuerzos para retirar el lodo de las calles y viviendas.Agencia EFE

La dana pasa factura a los enfermos crónicos y ancianos de España

Ciudadanos enfrentan obstáculos como dificultad para trasladarse a casas de salud

Pepa Matías no se quiere quejar, dice que ella por lo menos no ha perdido la casa a causa de la dana que azotó Valencia hace tres semanas, pero tiene motivos porque ha vivido dos semanas de pesadilla: primero se inundó su vivienda, después su marido, jubilado como ella, se cayó limpiando el barro y tuvo que ser operado, y ahora las dolencias de ambos van a peor.

Transformando las ciudades en bosques

Transformando las ciudades en bosques habitados

Leer más

“Mi marido antes salía de casa, pero ahora ya no. A mí me da miedo que se infecte la herida con este barro que llena las calles y huele tan mal, y él tampoco quiere salir porque tiene alzheimer y desde el día del temporal está más desorientado”.

Como el esposo de Pepa, muchos enfermos crónicos ya notan los efectos a medio y largo plazo del temporal (dana) que azotó Valencia (este) y se llevó la vida de, al menos, 218 personas, según el último dato oficial disponible.

Accionar de las autoridades

La asistencia sanitaria ha entrado en una segunda fase, según Carlos Sánchez, responsable del Servicio de Asistencia Municipal de Urgencia y Rescate de Madrid (SAMUR) desplazado a Valencia: “Si durante los primeros días acudíamos a emergencias, ahora ayudamos sobre todo a personas con movilidad reducida que necesitan asistencia sanitaria por dolencias crónicas”.

“El hecho de que nosotros estemos en la calle y trabajemos en coordinación con policía y bomberos nos permite estar en contacto con el ciudadano y que nos pueda reclamar esa asistencia”, añade.

Pero no siempre los ciudadanos piden ayuda. Pepa, por ejemplo, siente que a su alrededor hay desgracias mayores que la suya y por eso, a pesar de su avanzada edad, salió a la calle con su marido a echar una mano en las tareas de limpieza.

DONALD TRUMP

Trump pone a prueba la lealtad de los senadores republicanos

Leer más

Los dos se resbalaron y el peor parado fue su esposo, que ya estaba en lista de espera para una prótesis y tuvo que ser operado de urgencia. “He tenido ansiedad y me estoy medicando, pero con cuidado porque también tomo medicamentos para la tensión y los problemas de articulaciones”, comenta Pepa, que habla más de las dolencias de su marido que de las suyas.

Pero ella también padece enfermedades crónicas que se están complicando por el peso del trabajo que supone cuidar a su esposo y por la tensión que ha vivido y sigue viviendo. “Estoy agotada y muy triste -reconoce-, pero intento no desanimarme”.

Los mayores de 70 años fueron los que más sufrieron el primer envite del temporal, con al menos 104 fallecidos del total, y ahora siguen siendo uno de los colectivos más vulnerables porque sus dolencias se han complicado.

Durante los primeros días, muchos se quedaron sin luz y tuvieron problemas para conseguir agua, comiday medicinas, cosa que ya se está traduciendo en complicaciones para las personas con patologías de base. 

¿Quieres acceder a todo el contenido de calidad sin límites? ¡SUSCRÍBETE AQUÍ!