El último e impactante audio enviado por una víctima de accidente aéreo en Brasil

Nuevos detalles se descubren del accidente aéreo de Brasil que enluta al mundo y cobró la vida de 62 personas. Una de las víctimas fue Rosana Santos Xavier, una joven que tenía 23 años, que narró sus últimos momentos abordo del vuelo 2283 de Voepass. Rosana viajó a Paraná por motivos laborales y tomó un vuelo en el aeropuerto de Cascavel para regresar a Franco da Rocha, en el Gran San Pablo, donde vivía.

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La joven un rato antes de que sucediera la tragedia, escribió preocupada al chat familiar: “tengo miedo de este vuelo, te lo juro, avión viejo. Hay un asiento roto, caos”, fue su mensaje, que acompañó con una selfie desde el avión.

Son nueve los mensajes que escribió en menos de un par de minutos. La serie se completó con una descripción algo más precisa de lo que le generaba el momento: "Avión viejo, tiene el asiento roto. Caos ”, escribió a las 11.48 sobre la aeronave y, tal vez, el clima que se vivía a bordo.

El testimonio de la madre

Los mensajes fueron publicados por la cadena brasileña O Globo, que sumó además el testimonio de Rosemeire, madre de la joven. La madre de Rosana le contó a Jornal Nacional que tenía "un mal presentimiento" por el vuelo de su hija. Para calmarla, le había recomendado a su hija que leyera la Biblia.

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Minutos más tarde, Rosemeire vio en televisión la noticia de un accidente aéreo y entró en shock. “Me desesperé. Empecé a correr dentro de la casa gritando”, recordó la madre en su testimonio a la prensa local.

Rosana vivía en Franco da Rocha, en la región metropolitana de São Paulo y había viajado a Paraná por negocios, contó su madre. La joven colaboraba en el hogar ayudando con las compras y ahorrando para su propio carro, siendo una persona muy comprometida con su familia. “Sólo pensaba en nosotros, su dinero era para ayudar en casa”, dijo la madre.

El avión de Voepass, según diversas fuentes, presentaba signos de deterioro, como mencionó Rosana a su familia antes de embarcar. Sin embargo, los responsables por la investigación informaron que estaba en condiciones regulares de vuelo y no llegó a reportar ninguna emergencia.

El último trayecto del avión

El avión accidentado, un bimotor de modelo ATR-72-500 y fabricación francesa, cubría el trayecto entre la ciudad de Cascavel y San Pablo con 58 pasajeros y 4 tripulantes a bordo y se accidentó cuando le quedaban unos 80 kilómetros para llegar a su destino.

Pese a caer en un área residencial, el aparato se estrelló en los patios traseros de un conjunto de viviendas sin afectar ninguna edificación ni dejar ninguna víctima en tierra. Este es el accidente aéreo más grave ocurrido en suelo brasileño desde 2007, cuando un vuelo de la aerolínea TAM se estrelló contra un almacén, al salirse de la pista en el aeropuerto de Congonhas de São Paulo, dejando 199 muertos.

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