EE.UU. intenta dar una imagen de unidad con sus aliados frente a Rusia
Washington advierte que habría graves consecuencias si Rusia invade a Ucrania. Moscú lanza nueva alerta a Occidente y exige una respuesta constructiva
Ante la visión cada vez más alejada entre EE.UU. y los países de la Unión Europea sobre cómo abordar la crisis de Ucrania, la Casa Blanca intenta dar una imagen de unidad con sus aliados frente a Rusia.
La secretaria de Prensa del Gobierno estadounidense, Jen Psaki, subrayó que hay un “acuerdo” entre Estados Unidos y todos sus socios de la OTAN sobre el hecho de que “habrá graves consecuencias económicas” si Rusia invade a Ucrania. Así respondió la portavoz del presidente estadounidense, Joe Biden, al ser cuestionada sobre las diferencias entre los aliados después de que Alemania rechazara enviar armas a Ucrania para afrontar la amenaza rusa. “Las acciones pueden no ser idénticas, pero estaremos unidos y las respuestas serán fuertes y severas”, insistió Psaki.
La visión conjunta entre Washington y Bruselas comenzó a resquebrajarse el 25 de enero, pues Estados Unidos puso en “alerta” a 8.500 soldados y llamó a sus ciudadanos abandonar Ucrania mientras la UE pedía no “dramatizar”.
Ucrania: que no hay motivos para pánico, pese a la tensión de Rusia
Leer másBiden convocó una videollamada con la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen; el secretario de la OTAN, Jens Stoltenberg, y varios mandatarios europeos, incluido el canciller alemán, Olaf Sholz, tras la que dijo que hay “unanimidad total con todos los líderes europeos”.
Pero mientras Estados Unidos nsiste en que la invasión es inminente, la UE no lo ve tan claro. “Nadie puede meterse en la mente” del presidente ruso, Vladímir Putin, dijo Psaki, quien no obstante recordó que Moscú ha desplegado 100.000 soldados en la frontera con Ucrania preparados para un ataque.
Mientras tanto, la Casa Blanca sigue diseñando su respuesta a una eventual invasión, por lo que un equipo de Biden tenía previsto ayer reunirse con líderes del Congreso, del que depende la aprobación de sanciones a Rusia.
Dentro de las medidas que se barajan, Estados Unidos planea restringir la venta de chips a Rusia, esenciales para el desarrollo de muchas de sus industrias.
Rusia advirtió ayer de que no se quedará de “brazos cruzados ante las acciones de Occidente”, en una semana clave para evitar una mayor escalada en la tensión por Ucrania en la que Moscú espera una respuesta “constructiva” a sus propuestas para crear un nuevo modelo de seguridad en Europa.
El ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, aseguró que Moscú no dudará en tomar “medidas de respuesta” si Occidente trata de evitar una respuesta concreta a las demandas rusas a través de “discusiones interminables”.
Putin dijo previamente que Rusia tomaría las medidas “técnico-militares necesarias” en caso de una negativa de Occidente para abordar la seguridad en Europa con énfasis en las demandas rusas sobre la no ampliación de la OTAN hacia sus fronteras.
Ante una posible petición de Washington de no hacer pública la respuesta a las demandas rusas, Lavrov señaló que si Moscú recibe esa solicitud la va a respetar.
La embajadora de Estados Unidos ante la OTAN, Julianne Smith, dijo ayer que la Alianza está dispuesta a seguir la senda del diálogo y la diplomacia para resolver la crisis ucraniana con Rusia, pero añadió que si Moscú descarta esas opciones, la Alianza está preparada “para todas las contingencias”. Señaló que el Kremlin no solo utiliza el ejército, sino la desinformación y los ciberataques.