EE.UU. y la UE desconocen a Maduro como presidente y respaldan a Edmundo González
Una elección cuestionada desata tensiones internacionales y profundiza la crisis política
El juramento de Nicolás Maduro como presidente de Venezuela para el periodo 2025-2031 ha generado una fuerte condena internacional. Estados Unidos y la Unión Europea desconocen su legitimidad, mientras que la oposición venezolana y organismos internacionales denuncian irregularidades en el proceso electoral.
EE.UU. exige reconocer al líder opositor Edmundo González
El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, declaró que su país no reconoce a Nicolás Maduro como presidente, argumentando que las elecciones del 28 de julio de 2024 no reflejaron la voluntad del pueblo venezolano. En cambio, Washington respalda a Edmundo González Urrutia, a quien considera el legítimo ganador de los comicios.
La Unión Europea critica la falta de legitimidad democrática
En una declaración oficial, la jefa de la diplomacia de la UE, Kaja Kallas, señaló que Nicolás Maduro "carece de la legitimidad de un presidente democráticamente elegido".
La diplomática destacó que los registros electorales disponibles públicamente indican que González obtuvo una mayoría significativa de votos, pero las autoridades venezolanas no han publicado resultados oficiales que respalden sus declaraciones.
The EU supports the people of Venezuela in their defence of democracy.
— Kaja Kallas (@kajakallas) January 10, 2025
Maduro lacks all democratic legitimacy.
New EU sanctions target individuals undermining democracy and human rights.
We will continue to work with all Venezuelans for a democratic solution to the crisis.
"Desde las elecciones, el régimen de Maduro ha intensificado la represión y el acoso contra la oposición, la sociedad civil y sus familias y encarcelado a "las voces disidentes" y "obligado a sus propios ciudadanos a vivir con miedo o marchar al exilio", agregó Kallas.
La UE pidió la liberación inmediata de todos los presos políticos y subrayó la necesidad de que Venezuela cumpla con sus obligaciones internacionales en materia de derechos humanos.
Elecciones bajo sospecha: denuncias de fraude y represión
El proceso electoral de julio de 2024 estuvo marcado por denuncias de fraude y opacidad. Según la oposición venezolana, las actas disponibles muestran una clara victoria de Edmundo González, pero el Consejo Nacional Electoral, controlado por el oficialismo, se negó a verificar públicamente los resultados.
La comunidad internacional también ha señalado violaciones sistemáticas de derechos humanos. La UE señaló que se respalde los derechos humanos, y que se eviten los arrestos arbitrarios, represión de manifestaciones pacíficas, y la libertad de expresión, así como un éxodo continuo de venezolanos que huyen de la crisis económica y política.
El control del chavismo
Pese a las críticas internacionales, Nicolás Maduro asumió la presidencia con el respaldo de la Asamblea Nacional, dominada por el chavismo. Además, la crisis en Venezuela ha intensificado las divisiones geopolíticas.
Mientras que países como Rusia y China respaldan al régimen de Maduro, Estados Unidos, la UE y varios gobiernos latinoamericanos apoyan a la oposición.
La situación también representa un desafío para las instituciones multilaterales, como la ONU y la Corte Penal Internacional, que enfrentan presiones para investigar las denuncias de violaciones de derechos humanos.
Además, la creciente inestabilidad en Venezuela agrava la crisis migratoria regional. Según la ONU, más de 7 millones de venezolanos han abandonado el país, generando tensiones en naciones vecinas como Colombia, Brasil y Perú.
¿Qué sigue para Venezuela?
La comunidad internacional ha instado a un diálogo inclusivo que permita una transición democrática en Venezuela. Sin embargo, las perspectivas de negociación son inciertas, dado el control que el chavismo mantiene sobre las instituciones clave del país.
“La responsabilidad de poner fin a la crisis recae en las autoridades venezolanas”, subrayó Kallas en su declaración. Mientras tanto, la oposición liderada por Edmundo González enfrenta el desafío de consolidar su apoyo interno y mantener la presión internacional.
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