El Ejército de Liberación Nacional levantó paro armado en noroeste de Colombia
Por enfrentamientos entre grupos irregulares, 8.000 personas estaban confinadas en varias zonas del departamento de Chocó.
El Ejército de Liberación Nacional (ELN) levantó desde la medianoche de este jueves 13 de julio el paro armado que había declarado en la región de San Juan y Sipí, en el departamento colombiano de Chocó (noroeste), y que mantenía confinadas a 8.000 personas.
ELN libera a sargento y sus dos hijos secuestrados en el noroeste de Colombia
Leer más"Anunciamos que a partir de las 00 horas del día 13 de julio 2023 levantamos el paro armado indefinido en la región del San Juan, Picajón y todo su afluente. Reafirmamos nuestro propósito de proteger la vida de sus habitantes y la defensa del territorio", explicó el Frente Ómar Gómez del ELN.
El ELN impuso esta medida desde el 4 de julio, solo unos días antes de que comenzara a regir el cese de acciones ofensivas contra las fuerzas de seguridad, debido a los combates que mantiene en esta zona con los paramilitares de las Autodefensas Gaitanistas de Colombia (AGC) o Clan del Golfo.
En total hay 52 comunidades afectadas, 41 afro y 11 indígenas, y cerca de 8.300 personas que "temen transportarse por vías terrestres y fluviales". También hay seis comunidades desplazadas, alrededor de 226 familias, unas 700 personas.
En esta zona el ELN mantiene fuertes choques contra las Autodefensas Gaitanistas de Colombia o Clan del Golfo, quienes han ido empujando a la guerrilla hacia el sur del Pacífico en una lucha por el control territorial que ha expuesto a las comunidades a un número de confinamientos sin precedentes que los aboga a un aumento de la malnutrición y de no poder acceder a servicios básicos.
Gobierno colombiano y ELN cesan ofensivas entre dudas
Leer másEl Gobierno colombiano exigió al martes tanto al ELN como a las AGC que permitieran el libre tránsito de personas y de ayuda humanitaria en esta zona donde "más de 9.000 personas de comunidades negras e indígenas cumplen un mes y medio desplazadas o confinadas".
El ELN y el Gobierno colombiano pactaron, en la última ronda de negociaciones de paz en La Habana, un cese al fuego bilateral por 180 días que comenzará el 3 de agosto, pero por el momento desde el 6 de julio ambas partes han ordenado un cese de las acciones ofensivas contra las otras partes.
Aunque el cese al fuego bilateral, que será monitoreado por la ONU, incluye acciones que van contra el Derecho Internacional Humanitario (DIH) como los secuestros, no está contemplado las acciones ofensivas o enfrentamientos con otros grupos, como los que sostiene el ELN contra el Clan del Golfo en el Chocó.