El encuentro de muralistas que honran la vida, muerte y tradición en Bolivia
Los expositores exponen sobre la historia, la cultura del país andino
La tradición y el culto andino a la vida y la muerte que se viven en Bolivia en las festividades dedicadas a los difuntos en noviembre son honrados por cerca de una decena de muralistas de cuatro países que con su arte también embellecen el cementerio patrimonial de la ciudad de La Paz.
Periodistas exigen que Evo Morales ordene el cese de ataques a la prensa
Leer más‘Ñatinta’ es el nombre del encuentro que desde el pasado 28 de octubre y hasta el 1 de noviembre reunieron en Bolivia a artistas de Argentina, Colombia, Chile y los anfitriones, mayormente de La Paz y la ciudad vecina de El Alto, dijo Magda Rossi, integrante del Colectivo Perrosueltos, organizador del festival.
Rossi explica que el concepto del festival está conectado al contexto donde se realiza, por lo que el reto para los participantes es “investigar sobre las tradiciones, la historia, los elementos iconográficos que están vinculados al culto andino de la vida y la muerte”.
(Les recomendamos también: Gobierno de Bolivia se desmarca de incidente y acusa a Morales de disparar)
“El desafío es que cada artista pueda, con su propia perspectiva, empezar un viaje en estos días, que se vaya conectando con todo lo que está alrededor, con la historia, la cultura del país para que pueda reflejarlo en los murales”, señaló.
La iniciativa nació en 2016, cuando Rossi y los muralistas Salvador Kalavera y Leonel Jurado gestaron un proyecto para pintar el muro perimetral del Cementerio General y surgió “la oportunidad de pintar” en el interior del camposanto.
Como la iniciativa gustó a los visitantes y administradores del cementerio, el siguiente año pudieron sumar más ‘aliados’ y “así fue creciendo el evento”, que es autogestionado, indicaRossi.
La novena edición ha tenido el respaldo de entidades como el Centro Cultural de España en La Paz (CCELP), la Fondazione Rossi, algunas empresas locales y el mismo Cementerio General, dependiente de la Alcaldía.
El nombre ‘Ñatinta’ ‘es un guiño a las ñatitas’, las calaveras humanas llamadas así porque no tienen nariz, a las que se rinde culto el 8 de noviembre con la creencia de que cumplen deseos de protección y prosperidad.
La oposición boliviana intenta unirse para las elecciones de 2025
Leer más“Entonces era un poco también hacer una referencia a eso, pero el festival incluye todo lo que se refiere a las festividades de Todos Santos”, agrega.
La creencia de los bolivianos es que las almas de los difuntos llegan cada 1 de noviembre a mediodía para visitar a sus familiares y servirse la comida y bebida que les dejan en unos altares especiales, y luego son despedidas en medio de rezos al día siguiente.
Con callejuelas atestadas de nichos, mausoleos, esculturas, murales y memoriales, el Cementerio General de La Paz fue declarado en 2018 Patrimonio Histórico y Arquitectónico de la ciudad. Desde 2016, los bloques donde están los nichos se convirtieron en lienzos para los participantes en el ‘Ñatinta’.
Los nuevos murales se suman a los realizados en las versiones pasadas, como el de una ‘ñatita’ con sombrero de cholita paceña, o el que muestra un altar para mascotas.
¿Quieres acceder a todo el contenido de calidad sin límites? ¡SUSCRÍBETE AQUÍ!