El aeropuerto internacional de Israel cierra casi en su totalidad
Con unos nueve millones de habitantes, este país se convierte en líder en porcentaje de población inoculada
El aeropuerto internacional de Ben Gurión en Israel cerró esta noche sus puertas al público por un plazo de seis días, durante los cuales estará interrumpido el tráfico aéreo con el fin de evitar la entrada al país de pacientes portadores de nuevas cepas de coronavirus.
La medida, aprobada ayer por el Ejecutivo y que se extenderá hasta la medianoche del domingo 31 de enero, prevé una serie de excepciones, que incluyen vuelos de carga o viajes por motivos médicos y para asistir a procedimientos judiciales o funerales de familiares cercanos.
El cierre del aeropuerto se produce mientras aumenta la preocupación en el país por la veloz propagación de variantes de coronavirus provenientes del extranjero, principalmente la cepa localizada primero en el Reino Unido, que según información difundida hoy por el Ministerio de Sanidad representaría casi el 50 % de los poco más de 70.000 casos activos.
El confinamiento general que rige desde fines de diciembre ha comenzado a bajar las cifras de contagios en los últimos días y, aunque actualmente está previsto que se extienda hasta el próximo domingo, oficiales de Sanidad recomendaron hoy al primer ministro prolongarlo al menos una semana más.
Además, más de dos millones y medio de israelíes ya han recibido la primera dosis de la vacuna de Pfizer, mientras que más de un millón recibió también la segunda. Estas cifras mantienen a Israel, con unos nueve millones de habitantes, como líder en porcentaje de población inoculada.
Análisis preliminares han arrojado resultados alentadores sobre la efectividad de la vacuna, incluyendo un informe hoy de uno de los principales proveedores de servicios de salud, que detalló que de 128.600 personas que recibieron la segunda dosis hace más de una semana, tan solo 20 contrajeron coronavirus (0.015%)
